La checa Petra Kvitova, una de las figuras del circuito femenino en 2011, aspira a ser la líder de su generación en el Abierto de Australia que empieza el lunes, pero tendrá que medirse a las veteranas Serena Williams y Kim Clijsters en un torneo sin claras favoritas.

Si los tres primeros del ránking masculino (Novak Djokovic, Rafael Nadal y Roger Federer) suman 30 títulos de Grand Slam, sus equivalentes femeninas, Caroline Wozniacki, Kvitova y Victoria Azarenka, sólo tienen uno, logrado por la checa el año pasado en Wimbledon.

Las tres jóvenes tenistas, dos de 21 y una de 22 años, respectivamente, tienen la excusa de la juventud, en un circuito femenino que todavía sigue esperando a su gran campeona y en el que las frecuentes lesiones perjudicaron los logros de Williams y Clijsters.

Kvitova, que en 2011 pasó del puesto 34 al número 2 del ranking WTA tras ganar el Masters y la Copa Federación, tiene potencial para imponerse y se siente cómoda en todas las superficies.

Su objetivo en Melbourne será superar los cuartos, donde fue eliminada el año pasado.

La checa, una de las seis jugadoras junto a Wozniacki, Azarenka, Maria Sharapova, Samantha Stosur y Agnieszka Radwanska que puede convertirse en número 1 tras el torneo, podría medirse en cuartos a Stosur y enfrentarse con Serena Williams en la semifinal.

La estadounidense, ex número 1 mundial (actualmente número 13), es una de las favoritas del torneo (13 títulos de Grand Slam en su palmarés, cinco de ellos en Melbourne, el último en 2010) pero hay dudas sobre su forma física.

Serena, que no disputó la edición del año pasado, lleva sin perder en Melbourne desde los cuartos de final en 2008 contra la serbia Jelena Jankovic.

Pero la más joven de las hermanas Williams, de 30 años, que se cruzará en su camino a las rusas Vera Zvonareva y Maria Sharapova, parece haber perdido parte de su motivación.

La semana pasada tuvo que renunciar prematuramente al torneo de Brisbane tras torcerse el tobillo, en el que era su primera competición desde su derrota en septiembre, en la final del Abierto de Estados Unidos contra Stosur.

“He probado realmente mis movimientos hoy (sábado) por primera vez y me siento mucho más cómoda”, explicó la ex número uno mundial en una rueda de prensa este sábado, al hablar de su lesión de los últimos días.

También lesionada en Brisbane, Kim Clijsters, vigente campeona tras imponerse en la final a la china Li Na, estará en la otra parte del cuadro.

“Estoy preparada”, asegura la belga, que tiene en su palmarés cuatro títulos de Grand Slam y supera a Williams en el ránking por una posición (12ª).

La repetición de la final 2011 podría revivirse desde cuartos de final, en los que la china Li Na, número 5 mundial, que ganó Roland Garros el año pasado, buscará la revancha.

La ganadora de este partido se enfrentará probablemente en semifinales a Wozniacki, la número 1 mundial, que sigue buscando ganar su primer ‘grande’.

El mejor resultado hasta ahora de la danesa en un torneo de Grand Slam es la final perdida contra Klijsters en el Abierto de Estados Unidos de 2009.