Estamos próximos a terminar la primera quincena de enero y mientras miles de jóvenes se esfuerzan para culminar su semestre académico universitario, el que se vio postergado producto de las movilizaciones estudiantiles, hay otro grupo más afortunado que se encuentra de vacaciones planeando sus panoramas para el resto de la temporada.

Pero, también existe otro grupo, uno que está formado tanto por estudiantes universitarios que aún continúan en clases, como por otros que ya están de vacaciones. Y hay algo que los une: hicieron un alto en sus actividades cotidianas para ir en ayuda de quienes más lo necesitan.

Estos son los jóvenes de Un Techo Para Chile de la Región del Bío-Bío, quienes han trabajado desde la semana pasada en la construcción de mediaguas para aquellas familias que perdieron sus hogares durante los incendios que afectaron distintas zonas de nuestro país.

Especialmente el trabajo se ha concentrado en comunas de Quillón, Ránquil y sus alrededores, las que durante varios días ardieron bajo un fuego incontrolable y que incluso dejaron heridos y fallecidos.

El fin de semana pasado, un grupo de cerca de 40 estudiantes universitarios provenientes de Concepción, Chillán y Cañete viajó al sector de Ñipas para construir 11 viviendas de emergencia. La meta afortunadamente se logró sin problemas, gracias al apoyo del Gobierno el que les proporcionó transporte y alimentación todos los días de trabajo, según precisaron, y a la profesional organización de los líderes de la institución que en pocas horas planificaron el trabajo.

Se alojaron junto a otros voluntarios de la iniciativa Desafío Levantemos Chile y funcionarios de la Onemi en una escuela que a la vez servía como centro de acopio.

Uno de los voluntarios es Andrés San Martín Riquelme, estudiante de cuarto año de Medicina de la Universidad San Sebastián sede Concepción, quien pese a estar acudiendo a realizar su Práctica de Atención Abierta al Hospital Higueras decidió sacrificar su fin de semana de descanso para ir en ayuda de los damnificados del sector Ñipas.

Andrés relata que la familia de la Sra. Virginia, a quien le tocó construirle una mediagua, estaba en schock pues de un momento a otro habían perdido todo. Pese al impacto agradece el recibimiento que les dio al equipo de voluntarios pues no faltó el cariño y la preocupación por ellos e incluso destacó “la rica comida” que les fue preparada los días en que estuvieron colaborando.

Otro es el caso del recientemente elegido “Líder del Sur”, el estudiante de Licenciatura en Historia de la UDEC, Juan Carlos Concha, quien durante 3 años ha trabajado dirigiendo distintos programas en campamentos de UTPCH y que asegura que su labor en esta organización ha pasado a ser parte de su vida diaria. En primer lugar aseguró que el premio recibido lo obliga a traspasar sus conocimientos a los futuros líderes, quienes según el ciclo normal de la vida posteriormente llenarán su cargo.

Juan Carlos construyó el pasado miércoles en el sector Coyanco de Quillón. Comenta que le tocó ver de cerca la destrucción del incendio los primeros días de la tragedia porque debió regresar a Concepción por el desvío tras el cierre de la autopista del Itata, lo que inmediatamente lo llevó a prestar su ayuda en la construcción de viviendas, como encargado de una cuadrilla de voluntarios.

La familia con la que trabajó es la de la Sra. Teresa Arratia, cuyo terreno fue completamente consumido por el fuego. Lamentablemente, su situación resultaba más crítica pues uno de los integrantes es un niño con discapacidad. La construcción resulto compleja pues el calor superaba los 30 grados y no contaban con más sombra que la que proporcionaba los mismos paneles de la mediagua, pero aún así agradecieron el cariño de estos vecinos que se preocuparon porque no les faltara el agua ni la comida.

El estudiante aprovechó de mandar un mensaje a todos los jóvenes que están interesados en ayudar en alguna organización y no saben cómo llegar. Destacó que las puertas de UTPCH siempre estarán abiertas para quienes quieren participar y además enfatizó en que ser voluntario va mas allá del nombre de una institución, sino es tomar la decisión de dejar de ser pasivo y realizar acciones para cambiar lo que nos molesta y nos parece injusto. Es decir, es terminar con que te cuenten lo que ocurre y trabajar directamente en un cambio y por sobre todo hacer un trabajo responsable y con excelencia.

Voluntario UTPCH

Voluntario UTPCH

Construcciones UTPCH en Ñipas

Construcciones UTPCH en Ñipas