Luego que la etapa 8 de la Vuelta Chile, que se adjudicó el chileno Crístopher Mansilla, se viera interrumpida producto de una manifestación de productores de frambuesa que cortó la competencia en su llegada a Curicó, el director de la prueba lamentó el hecho, pero ratificó que lo más ‘sano’ era parar la etapa.

Cabe recordar que a 6 kilómetros del acceso a Curicó, donde concluía la etapa, los manifestantes se tomaron la Ruta 5, por lo que la organización optó por detener la prueba y neutralizar varios kilómetros.

Víctor Garrido, director de la Vuelta Chile, aseguró que la decisión fue la correcta para resguardar la seguridad de los ciclistas, pues si bien comentó que se podría haber pasado por la berma para evitar la protesta, la Vuelta Chile no se merecía aquello

Por lo anterior, se neutralizó y se retomó la prueba en el mini circuito que cerraba la etapa.

Por su parte el pedalero Luis Romero del ‘Jamis Sutter Home’ comentó quizás la detención afectó a los ciclistas que iban escapados hasta el momento de la detención, pero de todas formas agregó que era difícil que llegaran a la meta, pues el pelotón venía alcanzándolos fuerte.

Respecto a la manifestación, sostuvo que son situaciones ajenas a la competencia, y que es segunda vez en su carrera que le toca una situación similar,