La subsecretaria de Justicia, Patricia Pérez, reconoció en Valdivia que en Chile aún no existen mecanismos adecuados para ubicar a presos según su peligrosidad

Lo anterior tiene su base después de que el ex ministro de Justicia, Felipe Bulnes, dijera que no se seguirán llenando las cárceles con problemas de hacinamiento, enviándose aquellos reos desde la capital a los penales de regiones.

Aquello compite con la falta de gendarmes para vigilar a la población carcelaria. En la cárcel concesionada de Valdivia, por ejemplo, para mil 200 internos hay 60 funcionarios.

La subsecretaria Pérez indicó que están conscientes de aquel déficit, que calificó como una falencia histórica en las cárceles del país.

Pero en las regiones, como en la de Los Ríos, el problema para la población carcelaria es la llegada de presos provenientes de Santiago, que alterarían la convivencia dentro de los penales, creando rivalidades y desórdenes dentro del recinto.

La subsecretaria de Justicia reconoció que en el país aún no existen mecanismos adecuados para ubicar a presos según su peligrosidad. Pero aseguró que están tratando de evitar la “contaminación” de un preso de baja o mediana peligrosidad con uno de alta, en un recinto en donde “el bueno se hace malo, y el malo se hace peor”.

La autoridad de Justicia estuvo en Valdivia participando del Segundo Congreso Nacional de Decanos de Derecho, que se efectúa en la Universidad Austral y busca inculcar la implementación de la nueva política penitenciaria; el fortalecimiento de medida de reinserción de jóvenes infractores de ley y modernización de la justicia.