Si últimamente sientes que en tu trabajo no te valoran, o que tu sueldo no te permite pagar las deudas, puede que estés ad portas de tomar una difícil decisión: seguir adelante en un empleo que no te hace feliz o comenzar a analizar nuevas ofertas laborales.

Así lo creen en EcoSalon, desde donde mostraron 10 importantes razones por las que deberías dejar tu trabajo.

1.- Tus habilidades no son valoradas.

¿Eres bueno con los números, la atención a público o para escribir? Si algunas de estas habilidades son las que resaltan en ti como trabajador, pero no son valoradas por tu empresa, puede que estés en el empleo equivocado. Por ello, si tu jefe no te desafía a realizar nuevas actividades en la que destaquen tus aptitudes más notorias, y no te incluye en importantes reuniones ni te permite crecer en tu profesión u oficio, prepárate para decir adiós.

2.- Estás atrapado en un “punto muerto”.

Quizás has llegado lejos en tu empresa, pero tu crecimiento se detuvo y no pareciera que las cosas fueran a mejorar en el corto plazo. Si éste es tu caso, y piensas que en tu empleo no hay oportunidades para ascender ni para obtener una mayor remuneración, quizás debas cambiarte de trabajo.

3.- No puedes pagar tus deudas.

¿Tu sueldo no te alcanza para pagar tus deudas? ¿Crees que deberías (y podrías) ganar más en otros empleos? Sin duda, ésta es una de las razones más recurrentes para cambiar de trabajo, no obstante, si realmente amas lo que haces puede que debas hallar otras soluciones antes de dejar tu cargo.

4.- Está afectando tu salud.

Si estás en un trabajo en el cual te sientes estresado, por ejemplo, debes tener en cuenta que dicho estado puede afectar directamente tu salud, incluso aumentando tu riesgo de tener ataques cardíacos, problemas de respiración y desequilibrios hormonales. Pero además, puede provocarte complicaciones que estarán a la vista de todos los que te rodean, como irritabilidad. Por ello, ante un trabajo que te provoca mucha presión… ¡Abstente!.

5.- Tu empresa está en una “espiral descendiente”.

En caso de que tu compañía haya efectuado algunos despidos en el último tiempo, y que sea difícil de reconocer tras una serie de cambios y reorganizaciones, deberías comenzar a buscar ofertas laborales. Esto, ya que es posible que la empresa vaya “en picada” y que más temprano que tarde te entreguen el sobre azul.

6.- Está afectando tu vida personal.

Si te encanta pasar tiempo con tu familia, o tomarte un café con tus amigos, pero la mayoría del tiempo te excusas con un “No puedo, tengo que trabajar”, éste es un llamado de alerta. Puede que algunas personas sepan equilibrar sus excesivas horas de trabajo con su vida personal, pero si te sientes miserable respecto de tu acotado tiempo libre es probable que debas dejar tu empleo.

7.- Casi cualquier tarea es mejor que hacer tu trabajo.

¿Intentas evitar casi cualquier tarea de las que te asignan cuando estás en tu trabajo? Si, además, no dudas en visitar tu perfil en Facebook y disfrutar más de otras actividades que te mantienen alejado de tus funciones -como hacer mandados a tu jefe-, está claro que debes olvidarte de tu empleo. Lo anterior porque, según EcoSalon, estás desempeñando tu rol sin ganas, lo que puede generarte varios problemas.

8.- Te da “terror” ir a trabajar.

¿Sientes que el lunes es el peor día de la semana, y por los domingos ya te sientes mal (literalmente) por tener que ir a trabajar? Si eres de aquellas personas a las que le ocurre esto, puede que tengas tal nivel de ansiedad en relación a tu empleo que hasta te impida disfrutar de los fines de semana. Ante aquello, evalúa dejar pronto tu empresa pues cuando detestas tu trabajo no te haces ningún favor, ni tampoco a tus compañeros.

9.- Tu trabajo te aburre.

Puede que tu trabajo no sea del todo malo, pero si no te entusiasma hacerlo vas por un mal camino. Con una actitud “pasiva” al desempeñar tus tareas, no estarás entregando todo de ti para quienes esperan que hagas tu trabajo al 100%.

10.- Tienes problemas con la administración de tu empresa que no se pueden solucionar.

Si bien es probable que, en algunos trabajos, haya fricción entre los empleados y la administración, hay veces en que por más que trates de tener una buena relación los conflictos amenazan constantemente con poner en riesgo tu carrera… y tu futuro. Si pasas por una situación similar, es aconsejable que hables con tu jefe al respecto y, si no encuentras una solución, pienses en cambiarte.