Legisladores de la ciudad de Los Ángeles votaron el martes una medida que exige que los actores porno utilicen condones en las filmaciones, en un nuevo capítulo de la batalla entre activistas contra el sida y los productores de material pornográfico.

El voto, que debe ser confirmado la próxima semana, se desarrolló en el Concejo de la Ciudad y tuvo un resultado de 11 a 1.

La medida fue aprobada luego que activistas contra el sida recolectaran suficientes firmas para forzar a los legisladores locales a tomar una decisión: aprobar la propuesta o convocar a un costoso referéndum.

Michael Weinstein, presidente de la AHF, una fundación que lucha contra el Sida, dijo que el voto era un paso hacia la regulación de “la máquina que promueve el sexo inseguro” en la industria porno de Estados Unidos.

Pero Nina Hartley, actriz porno desde 1984 y enfermera, criticó la decisión. Explicó que los filmes porno requieren coitos que duran entre 30 y 60 minutos, y con un condón se pueden generar heridas y por lo tanto un mayor riesgo de transmisión de enfermedades.

“Es un desastre para el cuidado de la salud. Sé que parece diferente visto desde fuera, pero no funcionará y no protegerá a nadie”, agregó.

La industria debió suspender sus actividades por unas semanas el año pasado cuando un actor dio positivo de VIH.

Film L.A., que emite permisos a los estudios que trabajan en la ciudad, informó que alrededor del 5% de los 45.500 días de permiso que emite por año son para la industria porno.