La Comisión Interamericana de Derechos Humanos pidió este miércoles el cierre del campo de detención de Guantánamo al cumplirse diez años de que Estados Unidos ingresara al primer detenido tras lanzar su “guerra contar el terrorismo”.

La Comisión, órgano autónomo de la Organización de Estados Americanos (OEA), criticó igualmente la provisión de detención indefinida sin juicio contenida en el último presupuesto de Defensa que aprobó el Congreso estadounidense el 31 de diciembre pasado.

“El Gobierno de Estados Unidos de América debe clausurar el centro de detención que opera en la base naval de Guantánamo sin más demora”, pidió la CIDH, que en marzo de 2002 ya emitió su primera recomendación sobre el campo.

La CIDH pidió medidas cautelares en favor de dos prisioneros de Guantánamo, Omar Khadr en 2006 y Djamel Amezian en 2008.

Esa petición obliga en principio al Estado miembro de la CIDH en cuestión a adoptar medidas de protección de los detenidos, y prevenir malos tratos o torturas.

La CIDH recordó en su comunicado que intentó en 2007 y 2011 visitar a los detenidos en el campo, pero que Estados Unidos se negó con el argumento de que solamente la Cruz Roja internacional tiene acceso a esos prisioneros.

El presidente Barack Obama declaró pocas horas después de asumir el poder en Estados Unidos, en enero de 2009, que iba a cerrar la cárcel en el plazo de un año.

Pero aún quedan 171 detenidos, de un total de 779 que pasaron por la prisión en la última década. Y el centro de reclusión sigue funcionando cuando el mandatario buscará en 2012 su reelección.