La anunciada fusión entre Entel y Gtd Manquehue, que finalmente no prosperó, había prendido las alarmas en los trabajadores de Telefónica del Sur. Y también en agrupaciones de consumidores del sur del país.

La expansión de la compañía capitalina significaría, a juicio de ellos, una posible monopolización en el servicio de telecomunicaciones y la pérdida de puestos de trabajo. Pero la operación se truncó, justo después de las intervenciones de Fiscalía Nacional Económica por eventuales riesgos para el mercado.

El mercado de las telecomunicaciones comenzó a agitarse a fines de noviembre cuando la Superintendencia de Valores y Seguros informó sobre la intensión de fusión entre Entel y Gtd, dos de las empresas de telecomunicaciones más grandes del país. Las acciones de Gtd se iban a disolver en Entel, y como había indicado en su oportunidad en un comunicado el presidente de la primera empresa, Manuel Casanueva, el acuerdo permitiría mayores inversiones en redes y equipamiento, lo que permitiría dar más y mejores servicios a sus clientes empresas y residenciales.

Pero todo quedó en una intensión. Como ya es de público conocimiento esta entidad se arrepintió y decidió no fusionarse con Entel, compañía que pretendía ganar terreno en las áreas de telefonía fija y televisión digital. Desde Telefónica del Sur, su gerente general también a través de un comunicado informó a La Radio que las empresas del Grupo Gtd seguirán funcionado como hasta hoy lo han hecho y continuarán con sus planes de desarrollo vigente.

Los motivos no fueron explicados. Pero todo indicaba que habría cautela en la formalización de esta operación, después de la consulta hecha por la Fiscalía Nacional Económica al Tribunal de la Libre Competencia, estableciéndose condiciones por posibles riesgos al mercado. Desde el Ministerio de Economía, el seremi de Los Ríos, Henry Azurmeny, lo importante es que se cumpla con la libre competencia y así los usuarios no se vean afectados por mayores precios o variación en los servicios.

Y ese es uno de los mayores temores de los usuarios. Así se indicó desde la Federación de Consumidores del Sur, que abarca de Linares a Chiloé. Su vicepresidente, Rubén Parada criticó el centralismo y la concentración que existen en los mercados, sobre todo en el área de las telecomunicaciones.

Así como Azurmendy, desde el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones, el seremi en la zona Iñaki Larraza sin la intensión de opinar en relaciones entre privados, sí mencionó el interés de regional del devenir de Telefónica del Sur, sobre todo por ser ésta una de las grandes empresas que no está en Santiago.

En todo este tiempo, los trabajadores estaban inquietos. No tenían certeza de la estabilidad laboral si es que se concretaba la fusión. Eran más de 700 los trabajadores, de Concepción a Coyhaique los que estaban en esa posición. El presidente del sindicato número 1 de Telsur, Mario Torres, confirmó que con esta noticia los funcionarios podrán salir de vacaciones con mayor tranquilidad, porque a la vuelta de éstas, sus puestos no corren peligro.

La consigna para los consumidores es evitar cualquier riesgo de posible colusión. que no haya monopolio ni concentración en este tipo de mercados, bastante requerido por las personas. Pero para todos, también lo relevante es con este caso, las regiones son las que ganan, muchas veces tan pisoteadas por el centralismo que en una de sus alas de la economía tuvo la intensión de expandirse hacia el sur del país.