El canciller japonés, Koichiro Gemba, de gira por el Golfo para buscar garantías respecto al suministro de petróleo para su país, afirmó el martes que Japón está “muy preocupado” debido a la tensión entre las potencias occidentales e Irán, y pidió una “solución diplomática”.

Japón “está muy preocupado ante los últimos acontecimientos”, declaró el ministro durante una conferencia de prensa en Abu Dabi sobre las amenazas de Irán de cerrar el estratégico Estrecho de Ormuz si se aplican sanciones petroleras a causa de su programa nuclear.

“Nosotros pensamos que el problema debe ser resuelto por la vía diplomática y que el diálogo con Irán debe continuar”, insistió, a través de un intérprete en árabe.

“Irán no tiene que causar problemas y nada tiene que afectar la seguridad en el Estrecho de Ormuz”, agregó.

Gemba precisó haber pedido a los Emiratos Árabes Unidos que le garanticen un aumento de exportaciones de crudo hacia su país, en momentos en que se temen nuevas sanciones contra Irán.

La Unión Europea (UE) adelantó para el 23 de enero la reunión de cancilleres europeos, inicialmente fijada para el 30 de este mes, en la que se prevé aprobar nuevas sanciones contra Irán debido a su programa nuclear. Las potencias occidentales sospechan que Irán está decidido a desarrollar armas nucleares, algo que Teherán niega.

Los europeos están de acuerdo en principio en un embargo petrolero contra Irán, pero algunos países de la UE buscan la manera de sustituir el petróleo que reciben de Irán antes de tomar la medida.

Teherán amenazó con cortar los flujos de crudo a través del Estrecho de Ormuz, pasaje estratégico para el tráfico marítimo de petróleo, en caso de un embargo a sus exportaciones.

Las crecientes tensiones han disparado los precios del petróleo a más de 100 dólares por barril, generando nerviosismo en la rica región petrolera del Golfo Pérsico, en medio de crecientes temores de una escalada del conflicto.