Irán rechazó las críticas occidentales que calificaron de provocación el enriquecimiento de uranio en la nueva planta de Fordo, mientras en América latina el presidente iraní Mahmud Ahmadinejad recibía el respaldo de su homólogo venezolano Hugo Chávez y sus aliados.

“Todas las actividades nucleares de Irán, en particular el enriquecimiento de uranio en Natanz y Fordo, se encuentran bajo la vigilancia de los inspectores de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) y sus cámaras vigilan las 24 horas del día esas actividades”, dijo el representante de Irán ante la AIEA Ali Asghar Soltanieh, citado por la agencia Isna.

Según el responsable iraní, las reacciones de Estados Unidos y de los países europeos que calificaron de provocación el anuncio de enriquecimiento de uranio en Fordo “son exageradas y tienen motivación política”.

La AIEA confirmó que Irán inició la producción de uranio enriquecido a 20% en su sitio de Fordo, protegido bajo una montaña y difícil de atacar.

Estados Unidos denunció “una nueva escalada en la violación de las obligaciones en materia nuclear” de Irán. El ministro alemán de Relaciones Exteriores Guido Westerwelle, habló por su parte de “paso suplementario en la escalada”.

A su vez, el ministro británico de Relaciones Exteriores William Hague dijo estar “sumamente decepcionado” por la decisión de Teherán, mientras que Francia evocó una “violación adicional y particularmente grave del derecho internacional por Irán”.

La AIEA aclaró en un breve comunicado que “todo el material nuclear de la instalación iraní se encuentra bajo vigilancia de la agencia”.

La planta de Fordo puede contener hasta 3.000 centrifugadoras. Irán posee además 8.000 centrifugadoras en su otra planta se Natanz, situada en el centro del país.

El lunes, Chávez expresó su “solidaridad” con Irán al recibir en Caracas a Ahmadinejad, quien se burló de las sospechas de Estados Unidos de que busca el arma atómica.

“Sabemos que uno de los objetivos que tiene el imperio yanqui en la mira desde hace mucho tiempo es Irán. De modo que (expresamos) nuestra solidaridad”, afirmó Chávez tras un encuentro de cuatro horas con Ahmadinejad que efectuó en Caracas la primera escala de una gira regional por cuatro países con discurso hostil hacia Estados Unidos.

El presidente iraní repudió las sospechas de los occidentales de que su programa nuclear persigue desarrollar la bomba atómica: “No saben lo que está ocurriendo. Todos saben que esto es algo para reírse, para burlarse”, dijo Ahmadinejad, según la traducción al español de sus palabras en persa.

También Chávez estimó que la acusación de que Irán “está desarrollando energía nuclear con fines militaristas y guerreristas (…) es una falsedad”, como “la excusa sobre (la supuesta presencia de) armas de destrucción masiva para hacer lo que hicieron en Irak”, comentó.

Ahmadinejad, que viaja acompañado de su canciller y los ministros de Economía, de Comercio y de Energía, firmó con su homólogo venezolano sendos convenios en materia de cooperación económica, industrial y tecnológica.

Venezuela e Irán, ambos miembros de la OPEP, mantienen acuerdos que rondan los 5.000 millones de dólares y convenios para establecer en tierras venezolanas fábricas de cemento, satélites, alimentos, tractores y bicicletas, esencialmente.

La gira de Ahmadinejad continuará el martes en Nicaragua, donde asiste a la investidura del presidente Daniel Ortega. Luego visitará Cuba y Ecuador, con el fin de reforzar los lazos con estos países hostiles a Estados Unidos y obtener su apoyo ante la presión de Washington y de la Unión Europea (UE) para que abandone su controvertido programa nuclear.