El sitio oficial del Dakar, destacó a Copiapó como uno de los centros neurálgicos del deporte tuerca en Chile, y que ha servido de cuna a parte del equipo chileno, como los hermanos Jaime y Felipe Prohens.

Te dejamos el artículo en extenso publicado en dakar.com a continuación:

Durante sus 34 años de existencia el Dakar ha coronado lugares, pasajes y vivaques míticos. Copiapó, cita ineludible del rally desde que desembarcara el Sudamérica, se está ganando una reputación de altura y un hueco en la historia del Dakar, de la misma forma en que la región ha escrito un importante capítulo en la historia económica del país.

La competición tiene sus hábitos y todo el mundo, tanto competidores como seguidores, se encuentra enseguida a gusto en este circo montañoso y desértico que acoge el campamento desde 2009. Cada año, con la excepción de 2010, ha habido dos etapas, con distintos recorridos, entre ellas la famosa etapa bucle Copiapó-Copiapó, que este año vivía su tercera edición. Siempre complicada, esta etapa tiene la particularidad de ser especialmente larga. 670 kilómetros de especial en 2009 y 419 este año. Copiapó, que se ha convertido ya en uno de los puntos de referencia del rally, ha conocido a cinco ganadores de motos en total, tres de ellos en la etapa en bucle: Jordi Viladoms, Jonah Street y, este año, Marc Coma. En coches, Carlos Sainz se impuso en dos ocasiones en este ejercicio circular, mientras que este año el honor corría a cargo de Nasser Al Attiyah.

Tierra desértica, Copiapó y sus áridas montañas han despertado no pocas vocaciones. La de Claudio Rodríguez, por ejemplo, oriundo de Vallenar, localidad que forma parte del recorrido de la etapa bucle. Y la de los hermanos Prohens, figuras emblemáticas de la región. A Tamara, psicopedagoga, que sigue el rally desde lejos, le dejaron huella sus años de estudios: “En el liceo católico compartí aula con los hermanos Prohens. Tenían 15 años y ya entonces les gustaba salir en moto con sus amigos a surcar las dunas”. Juan, de Santiago, destaca la importancia de los Prohens en el panorama nacional: “Son grandes deportistas que honran esta región y este país”.

También aportan mucho a la economía. Los Prohens son de hecho una familia puntera en el sector agrícola. Productores y exportadores de uvas de mesa (800.000 cajas el año pasado), representan uno de los dos sectores que hacen de Copiapó un eje de crecimiento y de empleo en Chile. Junto con el sector minero -que extrae, con la intermediación de sociedades nacionales y también canadienses, australianas, norteamericanas y hasta hindúes, oro, cobre, hierro y plata- y el Atacama, son importantes bazas de la economía del país, que vivió un momento de gloria en noviembre de 2010 al salvar con vida a los mineros atrapados durante 63 días en una galería.

Rica y dinámica, la región se encuentra en un cruce de caminos. Pronto se abrirán nuevas minas, pues las prospecciones confirman que el subsuelo es de una riqueza excepcional. Desde 1832, momento en que se descubrió la famosa mina de plata de Chañarcill, esta actividad ha contribuido al enriquecimiento de todo el país. El empleo está despuntando, lo cual da pie a una intensa inmigración interna. Las minas de carácter familiar, pese a existir y dar trabajo de media a unos 5 ó 6 trabajadores, son ya una excepción en un contexto marcado por unidades de producción de grandes grupos que emplean con frecuencia a un número de entre 500 y 2000 trabajadores, dependiendo de la importancia de la concesión. Las autoridades prevén un crecimiento de la población, que hoy se estima en 150.000 habitantes, del orden del 40% en la próxima década.

Sin embargo, los recursos hídricos son el talón de Aquiles de este centro deportivo y minero así como inesperado oasis agrícola. “Sí”, confirma Jaime Prohense, 25º el año pasado durante su 3ª participación, “el agua es un problema. La zona está viviendo un proceso de fuerte expansión económica. Dependemos de las capas freáticas alimentadas por la Cordillera pero el sector minero sigue creciendo. Esto plantea problemas de cara al agua y, por tanto, amenaza la supervivencia de la agricultura. Mi temor es que un sector tan simbólico como el nuestro desaparezca. Los salarios pagados en la mina son 4 veces mayores”. El terreno de juego de los Prohens o de Claudia Rodríguez seguirá siendo una cita ineludible del Dakar. Y de la economía del país.