Definitivamente Rodrigo Ramírez no da su brazo a torcer y sigue a fondo entre los líderes de la categoría cuadriciclos del Dakar corrida la octava etapa entre Copiapó y Antofagasta.

En el tramo de hoy, que cubrió 477 kilómetros de especial, Ramírez arribó sexto, con un tiempo de 6.45’37”, a 38 minutos de Marco Patronelli, vencedor de la etapa. Con este importante crono, el corredor del Team Nextel by Can-Am se alejó considerablemente de su escolta en la serie para 4×4 de la especialidad, el argentino Daniel Mazzucco, quien hoy llegó 22 minutos más atrás en el tramo.

Gracias a este registro, Ramírez logró avanzar un puesto en la tabla global de la carrera al superar al trasandino Lucas Bonetto, quien hoy llegó en el puesto 14°, lo que lo dejó detrás del chileno a casi 20 minutos de distancia. Al mismo tiempo, el gran tiempo conseguido por Ramírez, lo consolida como líder de la 4×4, por cuanto Mazzucco ya está a más de una hora y media de distancia, algo que prácticamente lo asegura en el podio de la serie, de no mediar una situación mecánica o de conducción que impidan seguir adelante a Ramírez.

Por su parte Barry Cruces llegó a la meta en el puesto 13° de la especial, como tercer hombre de los 4×4, ocupando con ellos el lugar 14° de la general y el 3° en la serie para doble tracción.

“Hemos estado haciendo una carrera muy inteligente para no perder de vista los primeros puestos y cuidar la moto. El norte de Chile es nuestro fuerte y lo estamos demostrando. Esperamos seguir así, especialmente en 4×4”, apuntó Ramírez.

Respecto a la etapa, Ramírez la catalogó de ‘durísima’, siendo a ratos lenta. De todas formas destacó que su moto esté respondiendo y espera seguir avanzando.

Sobre los tiempos y lugares en la clasificación de los Quads, Ramírez sostiene que si bien los dos primeros están escapados, luego viene un grupo compacto hasta el séptimo lugar y cualquier cosa puede pasar.

De todas formas, apunta a que ahora el ‘monstruo’ Dakar influye, ya que un día puede ‘querer’ a los competidores y al día siguiente presentar problemas.

Finalmente comentó que se sorprendió con las primeras etapas que se desarrollaron en Argentina, las que fueron ‘muy duras y complejas’, ya que agregó que en lugares no parecía rally, sino que ‘jeepeo’, con mucho calor que provocaba que los competidores estuvieran prácticamente deshidratados en la mitad de la carrera.