El ex guerrillero y líder sandinista, Daniel Ortega, recibió este lunes su credencial como presidente reelecto de Nicaragua, para un período de cinco años que iniciará oficialmente mañana en la plaza de la Revolución ante al menos diez jefes de Estado invitados.

“El Consejo Supremo Electoral (CSE) se llena de honor y orgullo al hacer entrega de la credencial a un presidente que ha sido electo con un porcentaje de votos tan alto (62%) como el presidente Daniel Ortega”, afirmó el presidente del CSE, Roberto Rivas, durante un acto en la sede del organismo.

Ortega recibió sus documentos junto a su compañero de fórmula, el ex jefe del ejército, el general retirado Omar Halleslevens, que lo acompañará en la vicepresidencia en los próximos cinco años de gobierno del Frente Sandinista (FSLN, izquierda).

Este martes tomará mañana posesión de su tercer mandato y segundo consecutivo desde 2007, apoyado por su principal aliado, el venezolano Hugo Chávez, el presidente iraní Mahmud Ahmadinejad y otros gobernantes de la región que confirmaron su asistencia en Managua.

Miles de simpatizantes del FSLN, en su mayoría jóvenes, llegaron a la sede del CSE, en el centro de la capital, a expresar su respaldo a Ortega, un ex guerrillero de 66 años que maneja la fuerza con mano dura desde hace más de tres décadas.

“Viva el pueblo de Nicaragua, este es un triunfo del pueblo” y “de todos los nicaragüenses” que “tenemos que fortalecer”, afirmó Ortega ante la multitud.

El líder sandinista fue reelecto el pasado 6 de noviembre con 62% de los votos, que conquistó mayoritariamente en sectores pobres beneficiados en los últimos cinco años con programas sociales financiados con cooperación de Venezuela.

El oficialismo logró, asimismo, dos tercios de las bancas del Congreso, que se instaló oficialmente este lunes, lo que le permitirá al partido de gobierno aprobar sin dificultad leyes que requieran mayoría calificada y hasta sancionar reformas constitucionales sin recurrir a alianzas.

Ortega es el primer gobernante reelecto desde la ‘Revolución Sandinista’ de 1979, que derrumbó con las armas 42 años de ‘dinastía Somosista’.