El colombiano Pedro Restrepo y su familia conmemoraron el domingo en Quito el vigesimocuarto aniversario de la desaparición de dos de sus hijos a manos de policías ecuatorianos, lo que está siendo investigado por orden del presidente Rafael Correa, constató AFP.

Un centenar de personas acompañó a los Restrepo a una “vigilia silenciosa” en la plaza de la Independencia, frente a la casa de gobierno y donde los familiares de las víctimas durante años protestaron todos los miércoles en reclamo de justicia.

“Decidimos hacer esta vigilia para recordar un crimen de Estado terrible y para que nunca más haya desaparecidos”, dijo a AFP el padre de Santiago y Andrés (de 17 y 14 años, respectivamente) que fueron torturados, muertos y desaparecidos por policías, según dijo una comisión internacional hace dos décadas.

En 1998, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) responsabilizó del crimen al Estado ecuatoriano, que pagó una indemnización de dos millones de dólares y se comprometió a buscar los restos, que aún no aparecen.

La justicia ecuatoriana condenó en 1995 a siete policías a penas de entre cuatro y 16 años de prisión.

En octubre pasado, el gobierno de Correa creó un grupo especial que retomó el caso, para el que también ofrece una recompensa de 200.000 dólares por información para aclarar totalmente el hecho.

“Este gobierno ha sido el único que ha tenido voluntad política” para esclarecer el caso, dijo Restrepo, un empresario que se radicó en Ecuador en 1970, donde tuvo tres hijos y su esposa, la también colombiana Luz Elena Arismendi, falleció en 1994 en un accidente de tránsito.

“Año tras año esperamos que se sepa la verdad, hay una voluntad política”, dijo a su vez la cineasta María Fernanda, hermana menor de Santiago y Andrés, y quien dirigió el documental “Con mi corazón en Yambo” a cuyo estreno asistió Correa en octubre.

La cinta menciona que policías involucrados estarían aún en servicio activo, señaló entonces el mandatario.

El sábado, Correa ratificó su decisión de esclarecer la desaparición de los hermanos Restrepo, registrada el 8 de enero de 1988.

“Y que se esclarezca significa encontrar o al menos saber dónde reposan los cuerpos de esos dos niños adolescentes criminalmente muertos en manos de quienes debían protegerlos”, expresó.