Separados por menos de 200 metros, coincidentemente igual que como trabajaban combatiendo el fuego de incendios forestales, están siendo velados en la localidad de Capitán Pastene los restos de dos de las 7 víctimas fatales de la tragedia ocurrida en Carahue.

El velatorio de Cristian Edgardo Freire Bustos, de 19 años, se desarrolla en calle Esmeralda de Lumaco, en compañía de sus familiares, amigos y sus 12 compañeros del Complejo Educacional Luis Durand de Traiguén, desde donde egresó el pasado 6 de diciembre, recibiendo los premios al mejor promedio de Cuarto Año, “Productos de la Madera” y Premio Internado 2011.

Todos profundamente afectados, coincidieron en destacar la personalidad del joven, cuyo ingreso a la Brigada Santa Julia para prestar servicios a la empresa Forestal Mininco, fue para reunir dinero y así poder incorporarse a Carabineros, como lo precisó su tío Michel Vargas.

A menos de 200 metros, en la calle Balmaceda 595, se desarrolla el velatorio de Marcelo de La Vega de 34 años de edad, jefe de la brigada devastada por el fuego y quien tenía experiencia combatiendo incendios forestales en Portugal, aseverando su hermana Virginia que no hay explicación para entender la partida de su ser querido.

Manuel Painequeo, Alcalde de Lumaco, junto con lamentar la muerte de los jóvenes, aprovechó de descargar su molestia por la situacion que se ha generado a causa de la presencia de las forestales en la zona.

Gerardo Cerda, dueño de la empresa a la que pertenecían los fallecidos, visiblemente afectado por lo ocurrido, confirmó que el Ministerio del Trabajo está aplicándole una fiscalización luego de la tragedia, aunque se manifestó tranquilo porque aseguró que todo está en orden.

Este domingo desde las 09:00 horas será oficiada una misa fúnebre para ambos brigadistas que sólo se separarán al momento de sus funerales, ya que en el caso de Cristian su cuerpo será sepultado en el sector PichiPellahuén, cerca de Capitán Pastene, mientras que Marcelo será sepultado en el cementerio de la localidad.