Gran Bretaña envió su más reciente navío de guerra al Golfo para realizar una primera misión, prevista desde hace más de un año pero que se realiza en un contexto de tensiones entre las potencias occidentales e Irán respecto al estrecho de Ormuz.

El destructor “Daring” va a unirse a los otros barcos militares británicos que se encuentran en la región, anunció el sábado el ministerio británico de Defensa.

La marina británica “tiene una presencia continua” en el Golfo desde “hace muchos años”, declaró un portavoz del ministerio, recalcando que el ‘Daring’ “reemplaza a una fragata” actualmente en la zona y que se trata de un “despliegue de rutina” y “previsto desde hace mucho tiempo”.

Este anuncio se hace en momentos en que la tensión se intensifica entre las potencias occidentales e Irán tras el anuncio de nuevas sanciones a ese país y las amenazas de las autoridades iraníes de cerrar el estrecho de Ormuz, por el que transita aproximadamente el 35% del tráfico petrolero marítimo mundial.

El destructor “Daring”, cuya forma “furtiva” lo hace difícilmente detectable por los radares, es el primero de seis nuevos destructores que reemplazarán los navíos británicos que están en servicio desde los años 1970.