El papa Benedicto XVI anunció el viernes en la Plaza San Pedro la celebración de un consistorio el 18 de febrero en el cual se crearán 22 cardenales, 18 de los cuales serán electores que deberán votar para designar a su sucesor durante un cónclave.

Este será el cuarto consistorio de Joseph Ratzinger en sus siete años de pontificado, después de los de 2006, 2007 y 2010, y en él entregará el capelo cardenalicio -que simboliza la fidelidad a la Iglesia hasta el martirio- a 16 prelados europeos, dos estadounidenses, un canadiense, un brasileño, un indio y un chino de Hong Kong.

Entre los designados se encuentran el español monseñor Santos Abril y Castello, de 76 años, arzobispo de la basílica de Santa María la Mayor, y el brasileño monseñor Joao Braz de Aviz, de 64 años, prefecto de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica.

Benedicto XVI, que cumplirá 85 años en abril y que aparenta un buen estado de salud, hizo el anuncio desde una de las ventanas de sus apartamentos tras una misa de varias horas para celebrar la Epifanía, que recuerda a los cristianos la visita de los reyes magos al niño Jesús.

Las nuevas creaciones de cardenales elevan a 214 el número de miembros del Sagrado Colegio, y a 125 los electores en caso de cónclave.

Entre los elegidos hay cuatro prelados con más de 80 años que no podrán votar en el cónclave.

Los nombramientos no han suscitado grandes sorpresas ya que muchos ocupaban puestos episcopales importantes y eminentes en la Curia -el gobierno de la Iglesia-, que abre la puerta a la designación suprema.

En total, diez prelados de la Curia recibirán el capelo cardenalicio.

De los 125 cardenales que tiene el Sagrado Colegio, 63 han sido creados por Ratzinger, mientras que los 62 restantes fueron nombrados por Juan Pablo II.

El Papa alemán refuerza el peso de la Iglesia italiana al designar siete cardenales italianos, elevando a 30 los electores en el cónclave procedentes de Italia.

Algunos lamentaron esta desproporción ya que aumenta las posibilidades de que el próximo Papa sea italiano, después de que Pablo VI y Juan Pablo II ampliaran el Sagrado Colegio.

Los europeos siguen ostentado una amplia mayoría con 67 cardenales, entre los que hay seis alemanes, cinco españoles, cuatro franceses y cuatro polacos.

El Papa promovió al título de cardenal a los obispos de Florencia, Utrecht, Praga y Berlín, ciudad en la que distinguió a un joven de 55 años -teniendo en cuenta la media de edad de los cardenales-, Rainer Maria Woelki, cercano a Ratzinger.

Después de Europa, el resto de continentes no muestran el mismo peso: Latinoamérica tiene 22 cardenales -entre ellos seis brasileños y cuatro mexicanos-, Norteamérica cuenta con 15 -de los que 12 son estadounidenses-, mientras que hay 11 africanos, nueve asiáticos y uno de Oceanía.

Antes de anunciar los nombres de los nuevos cardenales, el Papa destacó la “nueva evangelización” de las antiguas naciones cristianas, sobre todo europeas, una prioridad para Benedicto XVI.

“La civilización occidental parece haber perdido el rumbo y navega a vista, pero la Iglesia, gracias a la palabra de Dios, ve a través de la niebla”, afirmó.

Entre los nombrados están monseñor Timothy Michael Dolan, arzobispo de Nueva York, muy crítico con las bodas homosexuales y el aborto en Estados Unidos, el obispo de Hong Kong, John Tong Hon y monseñor Giuseppe Versaldi, presidente de la Prefectura de Asuntos Económicos de la Santa Sede.

El nuevo patriarca de la Iglesia maronita, monseñor Beshara Rai, no aparece en la lista de designados, después de haberse mostrado comprensivo con el régimen sirio de Bashar al Asad.

Con estos nombramientos, el Sagrado Colegio sobrepasa en cinco cardenales el número establecido por Pablo VI.