La Federación Mapuche de Estudiantes (FEMAE) se refirió a los dichos del ministro Rodrigo Hinzpeter al relacionar el fatídico incendio en Carahue a la acción de organizaciones mapuche – como la CAM -, acusando aprovechamiento político de las empresas forestales, además de un juicio mediático a priori de parte del titular de Interior; y cuestionando los supuestos antecedentes con que cuenta el Gobierno al respecto.

Los Mapuche estudiantes declaran lo siguiente:

1.- Pretender atribuir gratuitamente sin ningún medio de prueba, que los incendios forestales que afectan a la Región de La Araucanía y el Bío-Bío fueron efectivamente causados por mapuche, nos parece una de las formas más bajas para deslegitimar las justas demandas políticas de nuestra Nación y una actitud de racismo en su conjunto.

2.- Que el manejo mediático de la situación se enmarca en un proceso de criminalización de la protesta social Mapuche, por lo cual se visualiza una eventual ola de represión, tal como la que se encuentra instalada actualmente en los territorios Mapuche de Quepe y Ercilla.

3.- Que rechazamos tajantemente las declaraciones de las autoridades de gobierno, en orden a buscar culpables dentro del movimiento Mapuche, pasando por alto la excesiva plantación de árboles exóticos como el pino y el eucaliptus, así como también las precarias condiciones de trabajo de los brigadistas, todo esto de responsabilidad de las empresas forestales que se encuentran en el Wallmapu.

4.- Rechazamos enérgicamente la aplicación de Ley Antiterrorista, la cual tiene como objeto, por un lado, realizar una brutal persecución principalmente a hermanas y hermanos Mapuche, y por otro lado, someterlos a procesos judiciales injustos e irracionales.

5.- Que la invocación de la Ley de Seguridad del Estado se enmarca en el contexto por ensuciar la conmemoración del asesinato por la espalda del estudiante Matías Catrileo Quezada, por quien no se ha hecho justicia a 4 años de su muerte a manos de Walter Ramírez.

Finalmente deseamos hacer un llamado a toda la Nación Mapuche y sus organizaciones, a las organizaciones de Derechos humanos y a quienes simpatizan con la causa Mapuche a permanecer atentos a las maniobras de represalia que se puedan suscitar.

También hacemos un llamado a la sociedad chilena en general, a no dejarse engañar por los medios de comunicación y por las declaraciones de las autoridades gubernamentales.

El Estado nos propone diálogo, pero hace oídos sordos a nuestros planteamientos como Pueblo, a la vez busca exacerbar la indignación para utilizarla como excusa para reprimir y desconocer derechos legítimos de nuestro Pueblo Nación Mapuche que nos han sido vulnerados históricamente.

Wallmapu, 6 de enero de 2012