Esta versión del Rally Dakar ha estado marcada por la dureza del terreno por donde transitan los pilotos, como a su vez, por las altas temperaturas a las cuales han estado expuestos los competidores.

No por casualidad se ha indicado que el Dakar es la prueba tuerca más dura del mundo, que se ha visto reflejado en la cantidad de accidentes y lesionados, además de lo sucedido al piloto Jorge Andrés Martínez, que murió el pasado domingo como consecuencia de las graves heridas sufridas en un accidente que protagonizó cerca de la ciudad de Necochea (centro), durante la primera etapa.

Para los pilotos, la principal dificultad que han debido sortear, ha sido el calor imperante en las zonas de competencia que tuvo como principal damnificado al francés Sebastien Coué, quien debió retirarse tras sufrir el lunes una hipertemia (golpe de calor) en la zona desértica de El Nihiul.

Según una nota en video publicada en el sitio oficial del Dakar, los corredores han debido soportar temperaturas cercanas a los 45º, situación que corroboró el chileno Jorge Prohens, quien reconoció en diálogo con Bío-Bío Deportes que “este año, no sé si el ozono, pero la sensación térmica es terrible. Es un infierno. Uno cruza los dedos que ojalá no te pase nada, porque si quedas tirado te puedes morir”.

Sin embargo, las complicaciones están lejos de concluir, puesto que ahora deberán atravesar el Desierto de Atacama, considerado el más árido del mundo, y cuyo nombre en quechua significa “gran confín”, lo que sirve de presagio ante lo que significará navegar en el territorio más inhóspito del mundo.

Revisa el video aquí:

http://youtu.be/nI05tEQk9YA