El presidente de Ecuador, Rafael Correa, reconoció el viernes la voluntad de su homólogo de Colombia, Juan Manuel Santos, para mejorar los nexos bilaterales, que están restablecidos desde noviembre de 2009 tras su ruptura a causa de un ataque militar contra las FARC en territorio ecuatoriano.

“Tenemos que reconocer una voluntad clara (de Santos) de normalizar completamente” los vínculos, expresó Correa a la prensa durante una visita a la ciudad andina de Tulcán (norte), fronteriza con Colombia.

El gobernante colombiano, añadió, incluso ha mostrado su disposición a llevar “al mejor nivel” las relaciones, que fueron interrumpidas durante 20 meses a raíz del bombardeo colombiano contra un campamento clandestino de la guerrilla de las FARC en Ecuador el 1 de marzo de 2008.

Esa incursión, que dejó 25 muertos (entre ellos el número dos de ese grupo rebelde, Raúl Reyes), fue autorizada por Santos, que por aquel entonces era ministro de Defensa del gobierno de Álvaro Uribe (2002-2010).

Correa manifestó que, “sin olvidar lo que pasó” ese día, el vínculo con el Ejecutivo de Santos “ha sido totalmente distinto” al que su gobierno tuvo con el de Uribe, en quien veía “falta de sinceridad, de responsabilidad”.

El 19 de diciembre pasado, Santos visitó Quito para examinar con Correa temas de seguridad fronteriza, tránsito libre de personas, transporte terrestre, comercio, migración, integración regional, interconexión eléctrica y cooperación energética.