Fuerzas de paz de la ONU avistaron varias docenas de cuerpos en una remota ciudad de Sudán del Sur que había sido atacada esta semana por una tribu rival, declaró el jueves un alto funcionario del organismo internacional.

Los cascos azules y personal de la misión de la ONU en Sudán del Sur, UNMISS, “han visto varias docenas de cuerpos”, aseguró a reporteros el jefe de la fuerza de paz, Herve Ladsous, tras informar al Consejo de Seguridad de la entidad sobre la situación en este novel estado africano.

Unos 6.000 jóvenes armados de la tribu Lou Nuer atacaron Pibor, una localidad de la tribu de los Murle en la provincia de Jonglei, a los que acusan de haberles robado ganado y solo se retiraron luego de que tropas del gobierno abrieran fuego. Miles de personas huyeron antes del ataque y un número indefinido murió.

Pistoleros quemaron chozas y saquearon un hospital mantenido por un grupo de asistencia humanitaria. Reportes no confirmados indicaron que unas 150 mujeres y niños fueron asesinados mientras huían de Pibor.

Ladsous señaló que helicópteros de la ONU desalojaron a entre 75 y 80 heridos a lugares seguros

Varios cientos de efectivos de la UNMISS están en Pibor y refuerzos de las fuerzas gubernamentales fueron enviados también a la localidad.

Según Ladsous, el enfrentamiento ha sido “una crisis muy seria y una revelación de serias tensiones étnicas” en Sudán del Sur, que se independizó de Sudán en julio pasado.

Los conflictos interétnicos se intensificaron en el país después de dos décadas de guerras civiles entre el Norte y el Sur, conflicto que condujo a la división del país y a la creación de Sudán del Sur.

Desde entonces hubo numerosos choques armados en el estado de Jonglei entre los Lou Nuer y la tribu rival Murle, que se acusan mutuamente de robarse ganado. Más de 1.000 personas fueron muertas en los últimos meses en Jonglei.