Completamente detenidos se encuentran los trabajos de construcción del gimnasio polideportivo de Los Ángeles, una de las obras emblemáticas en ejecución en la comuna, debido a la queja de sus operarios que reclaman bajos sueldos y maltratos laborales.

A primera hora de este miércoles, los trabajadores tomaron la decisión de no continuar con la obra que se emplaza en la esquina de las avenidas Marconi con Gabriela Mistral, a la espera que la empresa “Larraín, Prieto, Risopatrón” se pronuncie a sus peticiones.

Carlos Ormeño, que lideraba al grupo de trabajadores, denunció que los bajos sueldos y la mala relación con sus empleadores gatillaron la drástica determinación.

Al respecto, la empresa, a través de una declaración pública, aseguró que todas las remuneraciones y leyes sociales se encuentran canceladas, las cuales son ratificadas por las liquidaciones de sueldo firmadas por los operarios.

En lo que coincidieron los trabajadores en paro y la empresa es que los estamentos fiscales, como la Inspección del Trabajo, concurran al lugar, por un lado para verificar las denuncias y, por otro, para revisar la documentación que originó el reclamo.

Hay que tener en cuenta que el gimnasio polideportivo es la mayor inversión pública en ejecución en Los Angeles, al implicar recursos por más de 4 mil 300 millones de pesos. Actualmente su grado de avance llega al 25 por ciento.