El presidente Raúl Castro subsidiará a partir del 15 de enero a personas y familias de escasos recursos para la construcción y reparación de sus casas, aplicando una nueva política de beneficiar personas y no a productos, informó este miércoles el diario oficial Granma.

“Se establece que constituirán prioridad para otorgar el subsidio las familias afectadas por catástrofes -ciclones, inundaciones, deslizamientos de tierra, incendios y otros considerados como tales-, y los casos sociales críticos, de manera particular aquellos que habiten en condiciones vulnerables”, señaló el periódico.

Esas personas deben demostrar “que por falta de solvencia económica no pueden pagar el precio actual de los materiales de construcción o la mano de obra para ejecutar las acciones constructivas”, añadió.

El problema habitacional es uno de los más graves que enfrenta la sociedad cubana desde hace décadas, no sólo por un déficit estimado en 500.000 casas, sino además por el mal estado constructivo y de conservación de buena parte de la planta habitacional.

Raúl Castro, quien sustituyó en 2006 en el mando de Cuba a su hermano enfermo Fidel, estimuló la producción de materiales de la construcción, liberó su venta, hasta entonces regulada, pero le retiró los subsidios estatales.

También autorizó los oficios de albañil, plomero y electricistas, entre otros, dentro de la lista de actividades privadas que pueden realizarse en el país.

Entre las más de 300 reformas que aplica el gobernante para “actualizar” el agotado modelo económico vigente, de corte soviético, está la eliminación de subsidios, muy generalizados en la isla y, en todo caso, subsidiar personas necesitadas y no productos, como fue hasta el presente.

Según un conjunto de decretos, publicados en esta fecha en la Gaceta Oficial, el dinero para el subsidio de esas personas y familias, saldrá de la misma venta de los materiales de la construcción, cuya venta fue liberada a precios comerciales.