El ex presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva “reaccionó bien” a la primera sesión de radioterapia para combatir el cáncer de laringe que le fue diagnosticado hace poco más de dos meses, dijo un portavoz del ex mandatario este miércoles, en base a la opinión de sus médicos.

Fuentes del Hospital Sirio-Libanés de Sao Paulo confirmaron a la AFP que el popular ex jefe de Estado ya dejó el hospital.

Lula “reaccionó bien al tratamiento y todo ocurrió dentro de la normalidad prevista por los médicos”, indicó Paulo Okamoto, presidente del Instituto Ciudadanía, fundado por Lula tras dejar el gobierno a fines de 2010.

“El presidente está bien, almorzó y vio el juego (de fútbol) como a él le gusta. Comenzó el tratamiento con el pie derecho”, añadió el portavoz.

El ex presidente inició un “tratamiento combinado de radio y quimioterapia de manera ambulatoria” en sesiones diarias, según un boletín del hospital. El proceso debe durar entre cinco y siete semanas y apunta a erradicar por completo el tumor que fue detectado el 29 de octubre.

El equipo médico no ofreció declaraciones.

Después de la primera sesión, Lula regresó a su domicilio en São Bernardo do Campo, a 33 km de Sao Paulo. Sus familiares no descartan la idea de alquilar un apartamento cercano al hospital para facilitar su traslado durante el tratamiento.

El mes pasado, Lula realizó una tercera ronda de quimioterapia en el hosiptal Sirio-Libanés, que según sus médicos redujo el tumor canceroso en un 75%, descartando la opción quirúrgica.

Lula, el primer presidente de izquierda en la historia de Brasil, dirigió el país entre enero de 2003 y diciembre de 2010 y dejó la jefatura de Estado con un récord de 80% de popularidad tras dos mandatos consecutivos de gobierno.