La guerrilla de las FARC hostigó este miércoles con cilindros-bomba, a manera de morteros caseros, dos poblaciones del departamento (provincia) colombiano de Cauca (suroeste), sin dejar víctimas pero sí numerosos destrozos en viviendas, informaron autoridades policiales.

“El ataque se produjo con morteros hechizos y cilindros. Tres viviendas quedaron totalmente destruidas, y se vieron afectadas unas 30 más, incluyendo la escuela de la población” de San Joaquín, zona rural del municipio de El Tambo, dijo a periodistas el coronel Edgar Aparicio, comandante de la policía en Cauca.

Aparicio atribuyó el ataque a la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas).

El alcalde de El Tambo, Carlos Vega, calificó como “una situación muy difícil, muy triste lo ocurrido en la comunidad”, al señalar que comenzó a hacer un inventario de los damnificados para gestionar las ayudas correspondientes por parte del gobierno.

“Es una cosa que a uno no le cabe en la cabeza, somos personas trabajadoras, humildes”, dijo por su parte una habitante de San Joaquín, que pidió no ser identificada.

También este miércoles, las FARC hostigaron con cilindros-bomba y armas de largo alcance la estación de policía de Cajibío (Cauca), mientras que las autoridades frustraron un retén ilegal que presuntos miembros del grupo rebelde instalaron en una vía cercana a la población de Mondomo, en el mismo departamento.

Las FARC son la guerrilla más antigua de América Latina, con casi medio siglo de lucha armada. En la actualidad cuentan con entre 8.000 y 9.000 combatientes, según el Ministerio de Defensa.