La policía británica anunció el martes que investigará el homicidio de una mujer cuyos restos fueron hallados el día de Año Nuevo en la finca real de Sandringham (este de Inglaterra), donde la reina Isabel II y su familia pasan las vacaciones navideñas.

El detective Jes Fry explicó en una rueda de prensa celebrada en la cercana localidad de Anmer, en el condado de Norfolk, que estaban estaban examinando los casos sin resolver en todo el país en busca de posibles vínculos, pero indicó que la investigación podría resultar “compleja”.

“El cuerpo ha estado en ese lugar durante algún tiempo”, explicó sin querer dar una indicación más precisa. “Las circunstancias sugieren que se trata de un caso de homicidio y estamos mirando los avisos de personas desaparecidas y los casos sin resolver tanto a nivel local como nacional”, declaró.

Los restos de la mujer fueron hallados el domingo por la tarde por un lugareño que paseaba a su perro en una zona boscosa a unos 1,6 km de la entrada principal de esta finca cercana a Anmer que cubre unas 8.000 hectáreas en total.

Como es tradicional, la soberana británica pasó las recientes fiestas navideñas rodeada de su familia en esta residencia campestre, aunque en esta ocasión durante cuatro días sin su esposo, el príncipe Felipe, de 90 años, que tuvo que ser sometido a una angioplastía de urgencias el 23 de diciembre.

El palacio de Buckingham, interrogado por la AFP, declinó comentar la información.