El comando de la policía peruana pasó al retiro a 596 oficiales -entre coroneles, comandantes y mayores- como parte de un proceso de renovación de su personal, informó este lunes el director de la Policía Nacional de Perú, general Raúl Salazar.

“Este es un proceso de renovación, un cambio generacional porque se han ido las promociones más antiguas para darle la oportunidad a los más jóvenes”, dijo Salazar al diario limeño El Comercio.

Los cambios están respaldados por la ley y orientados a dar al cuerpo policial una estructura piramidal, según una junta evaluadora que revisó los expedientes de cada uno de los oficiales.

“La pirámide no está hecha perfectamente, es amorfa. Hay más cargos de mayor graduación que subalternos”, añadió el jefe de la policía.

La reestructuración de la policía peruana se inició en octubre pasado cuando se pasó al retiro a 30 generales en un proceso definido como “reingeniería” policial, según el ministro del Interior de ese entonces, Oscar Valdés, quien es ahora primer ministro.

Para el gobierno el objetivo de este proceso es hacer más eficiente a la institución frente al narcotráfico, la delincuencia y la corrupción dentro de las filas policiales.

“El objetivo de la reingeniería es tener sólo 20 generales, 300 coroneles, 900 comandantes, 1.200 mayores y de esa manera dar una estructura piramidal a la policía, con más suboficiales, más tenientes y capitanes”, explicó Valdés en octubre.