La Comisión Nacional Consultiva de Derechos Humanos (CNCDH) francesa denunció el lunes la “profunda crisis” imperante en el dispositivo de recepción de los pedidos de asilo en el país.

De acuerdo con la entidad independiente, esta crisis ocurre por la “incapacidad estructural del sistema con relación a las necesidades, aumento relativo del número pedidos y la baja efectiva en los créditos” destinados del Dispositivo Nacional de Recepción (DNA) a quienes pidan asilo.

A este escenario se le suma “una crisis en la capacidad administrativa” de todo el sistema.

La entidad criticó que la reducción de los recursos destinados al DNA ha hecho que las personas que presentan un pedido de asilo muchas veces no reciben un hospedaje digno, como lo determina la legislación vigente.

Quienes presenten pedido de asilo pueden optar por ser hospedados en centros específicamente creados, pero el hecho de que se trate de una opción “no puede ser utilizado por las autoridades para eliminar la obligación de ofrecer a los demandantes de asilo un hospedaje”.

A fines de noviembre, el ministro francés del Interior, Claude Gueant, había adelantado que el gobierno estaba dispuesto a modificar la legislación sobre el derecho de asilo, pero no para hacerla más flexible sino para evitar el ingreso de inmigrantes económicos.

“Nuestro sistema de asilo está en peligro porque el dispositivo es utilizado para integrar y permanecer en nuestro país”, había dicho Gueant, uno de los más cercanos ministros del presidente francés Nicolas Sarkozy.

Gueant anticipó que las demandas de asilo aumentarían en 2011 a alrededor de 60.000, contra 52.762 en 2010 y 47.686 en 2009.