En abierta oposición al argumento de Essbío en torno a que el desabastecimiento de agua potable en Los Ángeles es causado por la apertura indiscriminada de grifos, el alcalde Eduardo Borgoño sugirió que la sanitaria tendría responsabilidad mayor en el problema.

Hay que recordar que hace más de tres semanas que distintos puntos de la ciudad están con serias dificultades para surtirse del vital elemento, especialmente en los lugares más apartados. Sectores como las villas Galilea y Parque Lauquén están prácticamente todo el día sin el recurso.

Según el alcalde Borgoño, la empresa habría cometido un error en los procedimientos de mantención que derivaron en la falta del agua.

Por esta situación, la Superintendencia de Servicios Sanitarios ya inició una investigación en torno al origen del problema y se informó que esta semana debiera estarse definiendo la apertura de una experiencia sancionatoria en contra de Essbío.