El Primer Ministro ruso, Vladimir Putin, exigió este viernes que los trabajos de construcción del gasoducto South Stream, destinado a llevar el gas ruso a Europa Occidental a través del mar Negro, comiencen a finales del próximo año y no en 2013 como estaba previsto.

Durante un encuentro con el jefe del gigante gasista ruso Gazprom, Alexei Miller, Putin encargó a éste acelerar las operaciones: “Creo que estaría bien que los trabajos comiencen ya a finales del próximo año”, dijo el Primer Ministro, según las imágenes difundidas por la televisión rusa.

Por su lado, Miller reafirmó que el final de las obras y la puesta en marcha del gasoducto está prevista para finales de 2015.

Putin subrayó el importante avance que sufrió el proyecto esta semana, después de que Turquía diese el visto bueno a Rusia para hacer pasar el gasoducto South Stream bajo sus aguas territoriales en el mar Negro.

Rusia y Turquía mantenían tensiones por este proyecto. Según las previsiones, Ankara debería haber dado su autorización a finales de 2010, pero no lo hacía para, según la prensa rusa, presionar así a Moscú y obtener bonificaciones en el precio del gas.

Esta situación había llevado a Rusia a plantearse trazados alternativos del gasoducto.

Con 3.600 kilómetros de longitud, el South Stream abastecerá de gas ruso a Europa occidental, especialmente Grecia e Italia, vía el mar Negro y los Balcanes. Está previsto que entre en servicio a finales de 2015.