El fuerte aumento de la demanda de metales y minerales marcó el año 2011, mientras las grandes empresas mineras invertían miles de millones de dólares por todo el mundo.

En algunos casos, la población reacciona favorablemente ante estas inversiones, por considerar que crearán puestos de trabajo o que permitirán recaudar impuestos, pero, en otros, provocan tensiones sociales y mucha preocupación por su impacto sobre el medio ambiente.

El precio récord del hierro, el oro y otras materias primas otorgaron a los grupos mineros inmensos recursos que fueron rápidamente invertidos en nuevos proyectos en distintas partes del mundo.

“La mayoría de las empresas mineras salieron de la crisis financiera mundial con balances muy sólidos”, declaró Warren Edney, analista del sector en el Royal Bank of Scotland (RBS). “Con todo ese dinero, pueden invertir mucho”, agregó.

Los gastos para inversión de los grupos mineros alcanzaron la suma récord de 140.000 millones de dólares en el mundo este año, en lugar de 100.000 millones un año atrás y menos de 40.000 millones en 2003, según el banco RBS.

Si bien el alza de los precios de las materias primas no fue tan sensible en el segundo semestre, los grupos mineros consideran que el sector seguirá prosperando.

“La tendencia de la demanda a largo plazo sigue siendo positiva”, declaró en noviembre Tom Albanese, director del gigante anglo-australiano Rio Tinto.

“El crecimiento en China está lejos de acabarse y, gracias a nuestra tesorería, seguimos invirtiendo (…) para poder responder a la demanda del futuro”, agregó.

Rio Tinto prevé invertir 12.000 millones de dólares en 2012 y la empresa brasileña Vale planea realizar inversiones por un total de 19.000 millones de dólares.

Vale anunció inversiones por 5.930 millones de dólares en la provincia argentina de Mendoza (oeste).

La inversión se ejecutará en 30 meses y estará destinada a construir el “Complejo Minero Industrial de Potasio Río Colorado” en la localidad de Malargüe, que permitirá la creación de 12.000 empleos y el reacondicionamiento de 900 km de ferrocarriles, según la presidencia argentina.

En otro país sudamericano, Perú, un proyecto minero es fuertemente cuestionado. La policía peruana liberó al dirigente Wilfredo Saavedra, presidente del Frente de Defensa Ambiental de Cajamarca, quien había sido detenido junto a otras cinco personas y llevado a la sede de la Dirección Contra el Terrorismo (Dircote) de Lima.

Saavedra y los cinco dirigentes fueron arrestados cuando salían del Congreso tras exponer sobre el rechazo de la población de Cajamarca al proyecto aurífero Conga de la estadounidense Newmont, por considerar que atenta contra las fuentes de agua de la región, vitales para la agricultura y la ganadería.

En India, gran potencia emergente de Asia, junto con China, la Corte Suprema prohibió en julio pasado toda extracción en el Estado de Karnataka (sur), tras revelarse una deforestación masiva y otras destrucciones ambientales en esta región que cuenta con importantes reservas de hierro.