Se colmó la paciencia de los vecinos de los sectores nuevamente afectados por el desabastecimiento de agua potable en Los Ángeles, debido a los problemas de suministro y al temor que se produzcan nuevamente escenarios similares.

En la tarde de este martes y la madrugada del miércoles, miles de hogares no contaron con el vital elemento, situación focalizada especialmente en las villas Galilea y Parque Lauquén, además de la baja generalizada de presión en gran parte de la ciudad.

De parte de la sanitaria Essbío, escuetamente se informó que a la apertura de grifos se sumó una demanda mayor a la habitual a consecuencia de las altas temperaturas, razón por la que se exhortó a racionalizar el uso del recurso.

Sin embargo, el jefe regional de la Superintendencia de Servicios Sanitarios, Rodrigo Riquelme, fue enfático en afirmar que Essbio debe asegurar la provisión del recurso, más allá de las causas del problema.

El personero contó que nuevamente un fiscalizador de la Superintendencia está en Los Ángeles para recabar antecedentes sobre este nuevo evento de desabastecimiento de agua.

El problema es que las previsiones de altas temperaturas en la ciudad hacen temer que nuevamente se repita el escenario de sectores desabastecidos de agua potable, todo lo cual podría derivar en una emergencia sanitaria en Los Ángeles.