El delantero uruguayo Luis Suárez, que ya fue suspendido con ocho partidos por insultos racistas, fue castigado este miércoles con un partido de suspensión y una multa de 31.300 dólares por otro caso disciplinario, esta vez por un mal gesto a los hinchas del Fulham.

Suárez había sido acusado de conducta impropia y el Liverpool tendrá que pagar además una multa de 20.000 euros.

Este nuevo castigo, anunciado el miércoles por la Federación Inglesa de Fútbol (FA), llega una semana después de que Suárez conociera la noticia de sus ocho partidos de suspensión por los presuntos insultos de carácter racista que profirió contra el francés del Manchester United Patrice Evra.

Suárez negó en todo momento las acusaciones de racismo y su sanción está en el centro de la polémica en Inglaterra desde entonces, ya que el Liverpool como entidad y los jugadores del equipo han salido en apoyo y solidaridad del uruguayo.

La FA había abierto expediente disciplinario a Suárez el pasado 7 de diciembre por un gesto de principios del mes, respondiendo a los gritos de los hinchas del Fulham levantando uno de sus dedos.

El Liverpool, que el lunes empató 1-1 con el Blackburn en la 18ª jornada de la liga inglesa, se encuentra actualmente en la sexta posición del campeonato.