Una insólita situación quedó al descubierto en Estado Unidos. Y es que la empresa Phonedog -dueña de un portal de telefonía móvil con el mismo nombre- decidió demandar a un ex empleado por quedarse con los 17.000 seguidores que consiguió mientras era parte de la compañía.

La firma pide que el trabajador pague 1.297 pesos mensuales por cada seguidor que le “robó”, durante un periodo de 8 meses. Es decir, en total este hombre debería cancelar casi 177 millones de pesos si llegase a perder la demanda.

Todo se remonta a octubre de 2010 cuando el redactor Noah Kravitz renunció a Phonedog luego de estar casi 4 años prestando sus servicios.

El hombre publicaba regularmente en Twitter como parte de su labor en la empresa bajo la cuenta ‘Phonedog Noah’, logrando reunir cerca de 17.000 seguidores en la red de microblogging.

Cuando se fue de la compañía, le dijeron que podía seguir manteniendo la cuenta con la condición de que de vez en cuando publicara contenidos en ella.

“La compañía me pidió ‘tuitear’ de vez en cuando con mi nombre y yo dije que por supuesto. Quería acabar las cosas bien”, afirmó Kravitz, quien desde ese momento cambió el nombre de la cuenta a NoahKravitz.

8 meses después de su salida, la firma emprendió una demanda en su contra, asegurando que se robó la lista de seguidores de Phonedog, que ellos consideran clientes.

Según diario El Mundo, el empleado dijo que fue demandado como represalia luego de que él afirmara que el 15% de las ganancias por publicidad eran mérito de él.