En los días de creciente frenesí de compras previas a la Navidad, los minoristas estadounidenses están exportando la cultura de consumo de su país, vendiendo en internet a todo el mundo productos otrora difíciles de conseguir fuera de Estados Unidos.

Las ventas en los sitios web de comercio electrónico estadounidenses aumentaron un 15% respecto al año anterior al inicio de diciembre, y las ventas en línea en el “Cyber Monday”, marcaron un nuevo récord de 1.250 millones de dólares, según la firma especializada comScore.

El “Cyber Monday” (Lunes cibernético) es el que sigue al fin de semana largo por el día de Acción de Gracias (cuarto jueves de noviembre) y busca reproducir en internet el famoso “Black Friday” (Viernes negro), que le sigue, durante el cual entre la mitad y dos tercios de los estadounidense realizan compras en las tiendas para aprovechar descuentos especiales, a veces muy importantes.

De la misma manera, los “e-comerciantes” (vendedores por internet) multiplican promociones durante el Lunes cibernético.

La porción internacional de las compras en el Lunes cibernético ascendió este año a casi 7%, informó comScore.

“El Viernes Negro y el Lunes cibernético son definitivamente exportaciones estadounidenses”, dijo Michael DeSimone, de FiftyOne Inc., una firma que se especializa en ayudar a las tiendas en línea estadounidenses a manejar sus transacciones internacionales.

FiftyOne se ocupa del envío, las tarifas, el cambio de divisas y otros inconvenientes logísticos que desalientan a los minoristas estadounidenses a atender a clientes de otros países.

Cada vez más, en lugar de tener que viajar a Estados Unidos para comprar una marca codiciada de jeans o camisetas, las personas pueden comprarlos en línea, de acuerdo con DeSimone.

Las ventas de las tiendas que maneja FiftyOne esta temporada de fiestas se duplicaron hasta el momento con respecto al año pasado.

Los clientes de FiftyOne incluyen a los gigantes minoristas Bloomingdale’s, Macy’s y Sears, así como Aeropostale, Barneys New York, Crate and Barrel y Gilt, la sensación de ventas exclusivamente en línea.

Gilt sumó decenas de miles de nuevos miembros desde que pasó a ser internacional en noviembre con la ayuda de FiftyOne, de acuerdo con la directora de logística, Crystal Caligiuri.

Gilt sigue el modelo de ventas de Nueva York, por el cual la gente hace cola afuera de las tiendas para comprar productos de marca a precios muy rebajados mientras haya disponible en las limitadas existencias.

“Son las ofertas del tipo ‘el que primero llega, primero se lo lleva’”, dijo Caligiuri. En internet, el producto va para quien haga clic primero.

Desde su lanzamiento hace cuatro años, Gilt recibió cientos de solicitudes de correo electrónico de clientes en Rusia, China, América del Sur u otros lugares, pero el sitio web recién permitió ventas internacionales el 8 de noviembre.

“Un montón de clientes irrumpió y compró”, dijo Caligiuri. “Fue divertido de ver”.

Los vendedores de comercio electrónico al por menor están adoctrinando a los compradores internacionales para comprar gangas de temporada como en Estados Unidos, indicó DeSimone.

“La globalización significa que los consumidores quieren tener lo último al por menor -lo que realmente significa tener la experiencia estadounidense de lo último al por menor”, dijo DeSimone.

“Y los consumidores saben que los días de grandes compras en Estados Unidos impulsan las ventas de los productos que desean adquirir, de modo que eso también impulsa las compras internacionales”.

El contacto con los compradores globales también hace que los comerciantes se adapten a las formas de hacer las cosas en otros países o culturas.

Por ejemplo, la estación del año en un hemisferio influye en los descuentos de la ropa (que puede ser de invierno o de verano) y los minoristas estadounidenses pueden sacar provecho de las ventas vinculadas a las fiestas en otros países.

“Tenemos que pensar en qué nos parecemos y en qué nos diferenciamos con nuestros clientes internacionales”, dijo Caligiuri. “La otra cosa importante es asegurarnos de que la experiencia en la web hace que todos se sientan cómodos y queridos”.

El aprovechamiento del comercio electrónico por parte de los minoristas estadounidenses promete que la gama de elementos disponibles para los compradores internacionales sea actual y variada, y que la inversión en compras en línea en todos los ámbitos aumente, de acuerdo con DeSimone.