¿Quién podría pensar que una de las dictaduras comunistas más duras del mundo podría servir como escenario para un comercial?

Eso es precisamente lo que pensaron los publicistas de la aseguradora holandesa Delta Lloyd, quien, a través del curioso empleo de un norcoreano, lograron dar un vistazo irónico al pomposo historial del ahora fallecido dictador Kim Jong-Il.

Desafortunadamente, si la escena planteada fuera cierta, no habría seguro que lo salve.

http://youtu.be/gKH1PymutJQ