El jefe de la ONU, Ban Ki-moon se declaró “extremadamente preocupado” este miércoles por el incremento de la violencia en Siria y llamó al gobierno sirio a “cooperar plenamente” en la aplicación del plan de salida de la crisis propuesto por la Liga Árabe, indicó su portavoz.

Ban “continúa extremadamente preocupado por la escalada de la crisis y el aumento del número de muertos en Siria. Como dijimos en numerosas oportunidades, la violencia y las matanzas deben cesar”, declaró Martin Nesirky a periodistas.

El portavoz subrayó que la ONU había sido tranquilizada el lunes por la firma por parte de Siria del acuerdo que prevé que observadores árabes viajen a evaluar la situación en el terreno y tratar de poner fin a la violencia. Esta misión debe iniciarse el jueves.

“Ahora es importante que el gobierno sirio coopere plenamente con esta misión de observadores”, agregó Nesirky.

Este miércoles habrían muerto 22 personas en nuevos hechos de violencia en la provincia de Deraa (sur), cuna de las protestas iniciadas nueve meses atrás contra el régimen de Bachar al-Asad, según el Observatorio sirio de derechos humanos (OSDH).

La oposición siria reclamó este miércoles una reunión de urgencia del Consejo de Seguridad de la ONU y de la Liga Árabe ante la “masacre” de 123 civiles perpetrada por las fuerzas del régimen en el norte del país.

Según la ONU, los enfrentamientos entre fuerzas gubernamentales, población civil y desertores del ejército ya dejaron un saldo de más de 5.000 muertos desde marzo.