Corea del Norte aclama a Kim Jong-Un como “gran sucesor” para dirigir a este país aislado tras la muerte de su padre Kim Jong-Il, el líder que construyó un arsenal atómico mientras la población moría de hambre.

Pyongyang pidió a los funcionarios y a la población que apoyen al joven Jong-Un, el tercero de los hijos del Querido Líder, que aún no habría cumplido los treinta años. El año pasado, fue promovido a general de cuatro estrellas y designado en puestos de alta responsabilidad en el partido gobernante pese a que no había tenido ninguna exposición pública.

Es la segunda sucesión dinástica de esta nación paria que realizó en octubre de 2006 y mayo de 2009 ensayos nucleares. Se cree que el país tiene suficiente plutonio para construir entre seis y ocho bombas.

Los analistas no esperan turbulencias, al menos por ahora, en el país, cuyo impredecible comportamiento ha desestabilizado durante mucho tiempo a la región.

“Todos los miembros del partido, militares y la población deben seguir fielmente el liderazgo del camarada Kim Jong-Un y proteger y reforzar el frente unificado del partido, el ejército y la población”, dijo el presentador de la televisión vestido de negro.

La Agencia Central de Noticias Coreana (KCNA) citó a responsables y ciudadanos que prometieron lealtad al nuevo líder educado en Suiza.

Descrito como “prominente pensador-teórico y comandante ilustre sin parangón”, se debe al nuevo líder que la República Democrática de Corea del Norte “está mostrando su sorprendente dignidad y fuerza como potencia militar invencible”, según la agencia.

La KCNA señalaba este martes que los norcoreanos realizaron vigilias en la pasada noche ante estatuas y monumentos consagrados a Kim.

Corea del Sur ha puesto al ejército en alerta tras el anuncio de la muerte de Kim, aunque instó a la población a que permanezca en calma, y cierre filas con su cercano aliado Estados Unidos.

Seúl convocó una reunión del Consejo Nacional de Seguridad y el presidente Lee Myung-Bak reunió de urgencia al ejecutivo.

Según el Jefe del Estado Mayor, se ha incrementado la vigilancia en la frontera conjuntamente con fuerzas militares de Estados Unidos en el país, aunque no se ha producido ninguna actividad anormal.

Las dos Coreas siguen técnicamente en guerra desde el conflicto de tres años que concluyó con un armisticio en 1953. Estados Unidos mantiene estacionados 28.500 soldados en el sur.

Lee y el presidente estadounidense, Barack Obama hablaron por teléfono poco después del anuncio de la muerte de Kim (03H00 GMT), según fuentes oficiales.

Una declaración de la Casa Blanca aseguró que Obama ha reiterado el compromiso de Washington con Seúl y la estabilidad de la península de Corea.

China y Rusia, dos influyentes actores en Pyongyang, enviaron el pésame y observadores aseguraron que Pekín reforzará su presencia para prevenir un eventual colapso en el norte comunista.

El presidente chino, Hu Jintao, uno de los casos aliados de Corea del Norte, visitó este martes la embajada norcoreana en Pekín para presentar sus condolencias por la muerte de Kim, informó la agencia oficial Xinhua (Nueva China).

Por su parte, el gobierno cubano decretó 72 horas de duelo oficial por muerte de líder norcoreano.

La jefa de la diplomacia estadounidense, Hillary Clinton, aseguró que su país desea mejores relaciones con la población norcoreana, mientras el director general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, espera acelerar la ayuda al empobrecido país.

El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, aseguró por su parte que Estados Unidos espera que Pyongyang cumpla sus obligaciones y acabe con su programa nuclear.

Japón, antigua fuerza de ocupación, ofreció sus condolencias. El jefe de la diplomacia japonesa, Koichiro Gemba, espera que la muerte de Kim no “afectará negativamente la paz y la estabilidad de la península de Corea”.

El “Querido Líder” falleció, según KCNA, el sábado a las 8H30 (23H30 GMT Friday) durante un viaje en tren, por “un infarto masivo de miocardio con un ataque al corazón”. En agosto de 2008 había sufrido una derrame cerebral, lo que aceleró los planes sucesorios.

Los funerales de Kim se realizarán el 28 de diciembre en Pyongyang, aunque no habrá delegaciones extranjeras, según la agencia. Se ha decretado luto nacional hasta el 29 de diciembre.

La maquinaria propagandística norcoreana ha empezado a construir el mismo culto a la personalidad de Jong-Un que el que rodeó a su padre y a su abuelo Kim Il-Sung, el fundador del “líder eterno” de Corea del Norte que murió en 1994.

“El máximo líder del norte parece que ha superado todo y el régimen parece estable bajo el nuevo liderazgo”, dijo Paik Hak-Soon del Instituto Sejong de Seúl.

“No preveo ninguna turbulencia importante o lucha por el poder en el régimen en el futuro cercano. La era de Kim Jong-Un ya ha empezado”, aseguró.

Se espera que la única hermana de Kim Jong-Il, Kim Kyong-Hui y su esposo Jang Song-Thaek, oficiosamente el número dos del país, oficien como mentores del nuevo líder.