El ex presidente argentino Fernando De la Rúa hizo este domingo una autocrítica de su gobierno que hace diez años terminó con su renuncia, en medio de violentos episodios callejeros que dejaron 33 muertos, estado de sitio y la peor crisis económica y social de la historia reciente del país.

“Renuncié porque la realidad me superaba”, admitió De la Rúa en declaraciones a la prensa local en la víspera de cumplirse diez años de aquellos acontecimientos que serán recordados con distintos actos y marchas en todo el país.

Hace una década, Argentina vivía el final del modelo de paridad cambiaria del peso con el dólar y de apertura sin freno de la economía, con una recesión que terminó en saqueos, muertos, la caída del gobierno, 5 presidentes en 12 días de caos y la mayor moratoria de una deuda soberana de casi 100.000 millones de dólares.

El ex mandatario afirmó que hubo una “conspiración interna del Partido Justicialista y un hostigamiento del Fondo Monetario Internacional” para la caída de su gobierno, aunque también responsabilizó a su partido, la Unión Cívica Radical (UCR).

“El radicalismo no fue parte de la conspiración pero tampoco dijo ‘alto’”, sostuvo este domingo De la Rúa consultado por la agencia Diarios y Noticias, al considerar que “el peronismo estaba dispuesto a apropiarse” del gobierno.

A mediados de este año está previsto el inicio del primer juicio oral por los acontecimientos del 19 y 20 de diciembre de 2001 en el que serán sentados en el banquillo exfuncionarios y jefes policiales acusados por homicidios culposos, abuso de autoridad y violación de deberes públicos.

En la causa, De la Rúa resultó sobreseído, aunque está pendiente el resultado de una apelación.

Gigantografías montadas a las puertas de la Casa Rosada (sede gubernamental), el Congreso, y en la céntrica avenida 9 de Julio en la capital argentina, rememoran la represión policial y los violentos episodios de las trágicas jornadas de diciembre de 2001.

Organismos defensores de derechos humanos, partidos políticos y sindicatos marcharán el lunes en distintos puntos del país para recordar a las víctimas y pedir “el fin de la impunidad y el castigo a los culpables”.