Quien más que uno mismo puede decidir cómo empezar de mejor manera el día. Tenemos la opción de hacer que nuestro despertar condicione toda nuestra jornada, ya sea en lo familiar, laboral o amoroso, enfocándonos en la energía y estado de ánimo.
El estrés y los problemas inciden en que veamos la vida – en ocasiones- de una manera negativa y que transitemos por ella un tanto deprimidos y nunca viendo lo positivo de las cosas. Si quieres terminar con esto, te entregamos algunos consejos para que empieces bien el día, según Entremujeres.com.
1.- Respiración: Al despertar, tómate dos minutos para conectarte con tu respiración, inhalando y exhalando lentamente, y llevando el aire y atención al abdomen. Esto te ayudará a controlar la ansiedad y estrés.
2.- Agradecer: No es necesario ser cristiano para agradecer las cosas que te han tocado vivir. Piensa en todo lo que tienes y visualiza la jornada que deseas tener. Según Maria Cananiz, terapeuta gestáltica, la gratitud nos conecta con una mejor frecuencia vibratoria, ya que lleva nuestra atención a lo que tenemos y no a lo que nos falta.
3.- Unos minutos en la cama: Permanecer un tiempo en tu cama luego de despertar te ayudará a comenzar la jornada más relajadamente, y no con ese estrés que significa levantarte inmediatamente cuando suena el despertador.
4.- Lugares claves: Busca un espacio de tu hogar en el que te sientas más cómoda que en otros, para que lo uses como lugar de relajación, donde puedas silenciar tus pensamientos y lograr una quietud.
5.- Cuidado con los pensamientos: Debes tener un control de ellos, porque a veces mantienen la mente ocupada, haciéndote difícil el controlarlos. Esto te puede generar un desgaste, por lo que es necesario que te corrijas cuando comiences con las observaciones negativas y las críticas, para volver a la armonía.
6.- Conversaciones: Evita conversar frecuentemente sobre temas desagradables, criticar, o contar los problemas que te aquejan una y otra vez. Ten presente que enfocarnos en asuntos negativos hace que nuestra energía disminuya.
7.- No hagas las cosas que no quieres hacer: Según señala Entremujeres.com, en muchas ocasiones creemos que debemos hacer tal cosa, sentimos que no tenemos ganas y la terminamos igual, generándonos tensión y disconformidad. Esta incongruencia entre el pensar, sentir y hacer genera conflicto y se traduce en pérdida de energía. Si nuestro pensar, nuestro sentir y nuestro cuerpo están de acuerdo, ¡ADELANTE!
8.- Hacer de la rutina un ritual: Aprende a desayunar lentamente, disfrutar de tus viajes al trabajo, universidad, casa de amigos o familiares, ya sea escuchando música o apreciando el paisaje.
9.- Pensar positivo: Intenta pensar positivo con respecto a cualquier acción que vayas a emprender. Esto te predispone a estar bien energéticamente. Esto también se relaciona con preguntarte qué puedes hacer para cambiar lo que no te gusta, ya sea en tu ámbito personal como en cualquier otro. Recuerda que somos energía, por lo que puedes comprometerte a andar por la vida con una sonrisa, una cálida mirada a quien esté triste, o un simple gracias. Ten presente también que lo que damos es lo que recibimos.
Seguir estos consejos te permitirán salir de situaciones o espacios negativos con mayor facilidad, además de finalizar el día recordando sólo los buenos momentos que tuviste y agradece nuevamente.
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