Noruega se enfrentará a Francia en la final del Mundial femenino de balonmano, tras derrotar a España por 30 a 22 el viernes en Sao Paulo.
Noruega tendrá la oportunidad de añadir un nuevo trofeo a su inmenso palmarés internacional: campeón olímpico en 2008, campeón del mundo en 1999 y quíntuple campeonato de Europa (1998, 2004, 2006, 2008 y 2010).
Las noruegas tuvieron menos dificultades para deshacerse de España que Francia en la primera semifinal contra Dinamarca (28-23).
Su portera Katrine Lunde Haraldsen, considerada la mejor del mundo en ese puesto, fue la estrella del equipo, y con sus atajadas consiguió que Noruega se pusiera por delante 10-4 en el minuto 17.
Las españolas reaccionaron para ponerse 10-9 en el minuto 22, pero las escanidavas no tardaron en volver a ponerse por delante y terminar con un cómodo 16-9 en el descanso.
Las españolas no pudieron detener a la máquina noruega en el segundo tiempo: la diferencia osciló entre los cinco y los ocho goles, con su portera, Silvia Navarro, extraordinaria en todo el mundial, incapaz de ofrecer respuesta.
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