Los nadadores brasileños César Cielo y Thiago Pereira conquistaron cada uno seis oros en 2011, salvando el honor de América latina en el Mundial de Shanghai y arrasando en los Panamericanos de Guadalajara, en un año brillante y preparatorio para los Juegos Olímpicos de Londres, pero opacado por un polémico caso de dopaje que involucró al ‘Filho’.

En mayo, un examen antidopaje realizado durante el campeonato brasileño había arrojado positivo a la presencia del diurético furosemida en las muestras de Cielo, pero el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS) decidió no suspenderlo y pudo así participar en la cita mundialista en China.

Allí, el tritón paulista fue de la agonía a la euforia e, indetenible, conquistó el oro en los 50 metros libres (21.52) y mariposa (23.10), aunque perdió su corona en la distancia reina, los 100 metros, donde sólo pudo ser cuarto, a una centésima del bronce.

“Fue una semana agitada y una situación agitada”, dijo Cielo, que no pudo retener las lágrimas al subir al podio, donde fue abucheado por el público que rechazó, como otros atletas, la decisión del TAS.

Felipe França fue el otro héroe brasileño en Shanghai al sorprender con un oro en los 50 metros pecho (27.01), en una competencia que no suele ser especialidad para los nadadores de su país, superando al sudafricano Cameron Van der Burgh, anterior campeón y poseedor de la plusmarca mundial (26.67).

Brasil terminó cuarto en el medallero mundial con cuatro oros, gracias también a la victoria de Ana Marcela Cunha en los 25 km de aguas abiertas.

Y aunque Pereira no consiguió subir al podio en China, en los Juegos Panamericanos de Guadalajara-2011 se desquitó con seis oros, convirtiéndose en el atleta brasileño con mayor cantidad de medallas doradas en la justa continental, con 12 desde su primer podio en Rio de Janeiro-2007.

“Estoy feliz pa’caramba, muy satisfecho por las medallas”, expresó Pereira a periodistas al terminar su última prueba en México de una maratón de ocho.

En Guadalajara-2011, el ‘súper’ Thiago ganó oro en 100 m y 200 m espalda, 200 m y 400 m combinado, 4×100 m relevo libres y combinado, además de una plata en el relevo 4×200 libres y bronce en los 200 m pecho.

Mientras, Cielo terminó con cuatro doradas: 50 m libres con récord panamericano, 100 m libres y relevos 4×100 libres y combinado. “Yo no estaba así en el Mundial, da para pensar más ambicioso, para soñar más alto”, comentó el joven de 24 años sobre sus condiciones físicas.

Brasil terminó segunda en el medallero de la natación panamericana, por detrás de Estados Unidos, con 25 preseas: 10 oros, nueve platas y seis bronces.

Cielo y Pereira cerrarán el año en el campeonato brasileño de natación y continuarán entrenando en Brasil en 2012 de cara a los Juegos Olímpicos.

“Mi objetivo es intentar una inédita medalla olímpica en combinado en Inglaterra y para eso, además de entrenamientos de alto nivel, necesito motivación. (Tener la) familia y amigos más cerca ayudan en ese proceso. Otro hecho positivo es nadar al lado de Cielo y de todo el equipo aquí en Brasil”, dijo Pereira al llegar de Los Angeles, donde entrenaba.

En los últimos juegos de Pekín-2008 las únicas medallas de Brasil en la natación fueron conseguidas por Cielo: oro y récord olímpico en 50 m libres y bronce en 100 m libres.

Pero el equipo brasileño, que cuenta con jóvenes promesas como Leonardo De Deus, de 20 años y oro panamericano en 200 m mariposa, confía en que este programa de entrenamientos, juntos como equipo, sumado a su gran afinidad, asegurará más de una medalla en la gran cita de Londres.