Tras 6 meses de trabajo, la Comisión Investigadora de la Administración de la ex Intendenta del Bío-Bío, Jacqueline Van Rysselberghe terminó sus labores.

Esto, luego que el pleno de la Cámara de Diputados rechazara la solicitud para ampliar el plazo de la instancia fiscalizadora. De este modo, la Comisión quedó imposibilitada de emitir un informe final, quedando sin conclusiones.

Tras esto, el diputado de la UDI, Enrique van Rysselberghe, dijo que “la creación de esta comisión tuvo como único objetivo generar expectativas comunicacionales sobre presuntas irregularidades que hoy están absolutamente desestimadas”.

Asimismo, el hermano de la ex Intendenta del Bío-Bío agregó que “lo único que logró esta comisión fue que la concertación hiciera gala de un protagonismo político y mediático, y que sólo se fundó en acusaciones falsas y que –como era previsible- la comisión no pudo demostrar ni respaldar”.

Jacqueline Van Rysselberghe, se mostró tranquila. A su juicio quedó demostrado que se trataba de falsas acusaciones y de una camapaña de desprestigio. Además agradeció el apoyo de sus compañeros de partido.

No se pudo acreditar las acusaciones de delitos, pero el diputado Manuel Monsalve, señaló que esa no es la labor del parlamento, más bien lo que les corresponde es evaluar una gestión, que a su juicio, fue mala y que terminó con la salida de la ex intendenta de su cargo.

Para el diputado UDI Sergio Bobadilla, la creación de la instancia en la cámara baja, sólo buscó perjudicar a Van Rysselberghe.

Cada vez más tranquila y confiada, Jacqueline Van Rysselberghe sigue concentrada en su carrera por el cupo senatorial, y espera que quienes ensuciaron su imagen, como dijo, tengan la valentía de pedir disculpas.