Unas 3.000 personas, convocadas por sindicatos y organizaciones estudiantiles, desfilaron este martes por las principales calles de San José en rechazo a la aprobación de una reforma fiscal que promueven el gobierno y el principal partido de oposición.

“No al paquetazo fiscal”, “No más impuestos contra el pueblo” proclamaban los manifestantes en sus carteles y lonas bajo intensa lluvia.

La marcha paró frente al Ministerio de Hacienda, antes de dirigirse a la sede del Congreso, en el casco central de la ciudad.

“No nos oponemos a pagar impuestos, pero exigimos que sea equitativamente, que no paguemos más los pobres, los que menos tenemos”, dijo la presidenta de la Asociación Nacional de Profesores de Segunda Enseñanza (APSE), una de las organizaciones convocantes.

Al movimiento se unieron otras dos gremios magisteriales, federaciones de estudiantes universitarios y varios sindicatos del sector público.

El gobierno dirigido por Laura Chinchilla, apoyado por el opositor Partido Acción Ciudadana (PAC), impulsa la aprobación de una reforma fiscal que aumentaría el Impuesto al Valor Agregado (IVA) del 13% para 14%.

Para no afectar a los más pobres, el proyecto crea una amplia lista de productos exonerados y reduce a 2% el impuesto a los servicios privados de educación y salud.

Además, le da carácter universal y global a la renta, lo que implica que las personas y empresas deberán pagar también por los beneficios que reciben por sus operaciones en el exterior y el monto del impuesto se estimará sobre la suma total de los ingresos.

El gobierno espera recaudar unos 1.000 millones de dólares adicionales con estas reformas, en busca de paliar un déficit fiscal que ronda el 5,5% del Producto Interno Bruto (PIB), uno de los más altos de América Latina.

Sin embargo, la iniciativa ha sido rechazada por sectores empresariales y sindicales, así como por la mayoría de la oposición.

Chinchilla dijo este martes que “llama la atención” que sean los empleados públicos los que se oponen al proyecto “porque son los que están arriesgando más en caso de que no haya reforma fiscal”.

“Yo quisiera que estas personas vengan aquí y nos digan qué hacer para resolver el problema”, apuntó.