Eugene Foster, un hombre de armas tomar, le enseñó a su hijastra una lección que jamás olvidará tras descubrir que la adolescente se había tomado fotos desnudas con su celular: enviar las imágenes a todos los contactos que la menor guardaba en el dispositivo.

Según el portal Phoenix New Times, el hombre de 31 años no dudó en hacer que la chica “bebiera de su propia medicina” mandando las fotografías a sus 37 contactos; muchos de ellos, compañeros de curso en la Escuela Poston Butte de San Tan Valley (Arizona, EEUU).

De acuerdo a las autoridades, la madre de la menor y novia de Foster no sabía con exactitud quiénes habían recibido las fotos, por lo que solicitó a la policía enviar una advertencia a los padres de que sus hijos podrían recibir material pornográfico infantil.

Tras el hecho, el padrastro de la adolescente quedó detenido en la cárcel del condado de Pinal. Mientras, las autoridades trabajan para determinar qué cargos se le imputarán a Foster.