El diputado socialista Juan Luis Castro y el senador de la misma colectividad, Fulvio Rossi, manifestaron su rechazo al proyecto de ley que impulsa el gobierno que permitiría la venta de medicamentos sin receta médica en establecimientos comerciales, como supermercados.

Los parlamentarios cuestionaron las razones por las cuales el Ministerio de Economía está impulsando una iniciativa de este tipo, la que según los legisladores generará efectos colaterales como la automedicación, el aumento del consumo de medicamentos sin receta médica y las posibilidades de intoxicación. Aseguraron además que esta medida generará el aumento de precios de los medicamentos con receta pues con ello las farmacias compensarán la venta abierta de los otros productos.

El ex presidente del Colegio Médico, Juan Luis Castro, aseguró que “estamos frente a un escenario donde al gobierno le ha interesado más generar utilidades para el retail, que el aspecto sanitario de proteger la salud de las personas a través de medicamentos seguros y adquiribles en cualquier punto de venta farmacéutico y no al libre mercado con todas las restricciones y efectos sanitarios que esto va a tener”.

Castro señaló que hoy día en Santiago hay más de 600 farmacias y todos los supermercados y cadenas de retail tienen detrás de las cajas una farmacia, por lo que nadie puede alegar que no hay acceso a los medicamentos, sin embargo el problema de la gente es el precio de los medicamentos. No obstante, el diputado aseguró que el precio de productos de marca y con venta restringida van a subir porque los laboratorios “van a compensar la venta abierta de medicamentos, o sea, en otras palabras: pan para hoy y hambre para mañana”, acotó.

El parlamentario aseguró que en el país “no se requiere tener supermercados o almacenes para la venta de estos medicamentos”, aumenta la automedicación tal como ocurrió en Argentina donde hace dos años existía la venta libre de fármacos pero fracasó y tuvieron que volver atrás, o lo ocurrido en Estados Unidos donde aumentaron tres veces los casos de intoxicaciones por medicamentos.

El senador Rossi, por su parte, afirmó que el proyecto del gobierno va en contra de la iniciativa que se tramita en el Senado y cuyo objetivo principal es transparentar el mercado de las farmacias que es extremadamente concentrado y asimétrico y que se presta para muchos abusos.

Rossi comentó que el gobierno esgrime para la presentación del proyecto que hay un tres por ciento de la población, que no tendría acceso a ciertos medicamentos, problema que según el parlamentario se puede resolver con la venta de medicamentos en los servicios de salud o con farmacias móviles en zonas geográficas apartadas.

El parlamentario insistió que al aumentar los puntos de venta aumentará el consumo y más consumo implica más posibilidades de intoxicación. Rossi comentó además que cerca del 70 por ciento de los medicamentos se venden con receta y coincidió que el precio de estos productos va a subir porque las farmacias van a compensar de esta manera las pérdidas que sufran con la venta de los otros productos.