Un manual de la guerrilla de las FARC con instrucciones para el manejo de secuestrados, fue hallado en zona selvática del sur de Colombia donde hace dos semanas fueron asesinados cuatro uniformados rehenes de ese grupo desde hacia más de 12 años, dijo un vocero policial este sábado.

El coronel Carlos Vargas, comandante de la policía en el departamento (provincia) de Caquetá (sur), precisó que fueron encontrados varios documentos, “entre ellos un manual con instrucciones en el que se enseña a sujetar, amarrar y controlar a los secuestrados”.

Los documentos fueron localizados el viernes en dos escondites de armas y materiales de logística e inteligencia de las FARC en Puerto Tejada, en zona selvática del municipio de Solano (Caquetá), agregó el oficial.

La cartilla, que incluye ayudas ilustradas, precisa detalles sobre los horarios a los que deben someterse los secuestrados, y las medidas que se deben adoptar en caso de una operación de rescate por parte de la fuerza pública.

Según el oficial, en los escondites también fueron encontrados manuales para la ejecución de atentados dinamiteros contra puentes y torres de energía, así como instrucciones para la penetración de juntas de acción comunal en poblaciones rurales.

El 26 de noviembre, luego de combate entre Ejército y FARC, fueron hallados los cuerpos sin vida de tres policías y un militar secuestrados por más de 12 años, entre ellos el mas antiguo rehén de la guerrilla José Libio Martínez, retenido desde el 21 de diciembre de 1997.

Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), con 47 años de lucha armada, responsabilizaron al gobierno de la muerte de los rehenes por ordenar una operación de rescate.

Pero el presidente Juan Manuel Santos y su ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón rechazaron la afirmación y señalaron que las tropas se encontraron de improviso con los rebeldes en una zona selvática de Caquetá, lo que desencadenó el enfrentamiento.

Una guerrillera capturada por el ejército tras los combates, reconoció que la orden era matarlos ante una eventual confrontación con la fuerza pública.

El estatal Instituto de Medicina Legal, por su parte, certificó que los uniformados fueron ejecutados por la espalda con disparos de armas de fuego de alta velocidad y algunos de ellos rematados con tiros en la cabeza.