Estimados.

Ya hace un par de meses que se escuchan en las principales radios los conocidos anuncios de los planteles de educación superior, en particular de las Universidades, que a través de una variedad de promesas u ofrecimientos, intentan captar nuevos estudiantes para las carreras que ofrecen.

Lo clásico de la publicidad universitaria, según yo recuerdo, era hacer gala de su planta docente, con pequeñas “cuñas” de sus académicos, o incluso citar casos de alumnos que ya cursan una carrera en la institución.

Este año el caso es un poco más curioso, ya que el “paquete publicitario de las universidades” se ha enfocado en materias que escapan lo estrictamente importante a la hora de elegir una carrera, y es solo cosa de escuchar que cada hora en las tandas de comerciales se escucha publicidad de Universidades que se jactan de garantizar un proceso de admisión “directo y transparente”, otras que destacan su adscripción al proceso de admisión del CRUCH, e incluso otro caso en que una conocida universidad ofrece “hasta 40 puntos adicionales PSU para una beca académica” sujeto a la inscripción en un programa de jóvenes emprendedores.

Pero tal vez lo más curioso de la publicidad universitaria este año es la que hace alusión de la condición de la institución como “sin fines de lucro”, como si este hecho fuese un “plus” para preferir esta Universidad, siendo que por ley las Universidades no pueden tener fines de lucro. Lamentablemente es un secreto a voces que las Universidades sí lucran en Chile, a través de vacíos legales.

Entonces, viendo esto debiéramos hacernos dos preguntas: La primera pregunta es ¿cuán ético es que las Universidades hagan publicidad a través de una condición que por ley es su obligación?

La segunda pregunta es respecto a lo que verdaderamente importa a la hora de elegir una Universidad. ¿Las Universidades valen por su fuerza docente, vinculación con el medio, investigación y criterios que en los mismos procesos de acreditación están explícitos, o valen por aludir que tienen un proceso de admisión “directo y transparente” u ofreciendo incrementos de puntajes PSU para una beca en la misma institución, a condición de participar de un programa de “liderazgo”?

A mi parecer, y esto es a título personal, las respuestas a esas preguntan son obvias.

Por José Ignacio Hernández Hernández
Estudiante de Ingeniería Comercial
Universidad de Concepción