Los dirigentes de la Unión Europea (UE) llegaron a un acuerdo de principio sobre el endurecimiento de la disciplina fiscal para la Eurozona, durante la cumbre europea en Bruselas, indicó un diplomático.

“Hay un acuerdo de principio sobre el contenido, falta resolver la forma” jurídica, señaló.

Los mandatarios europeos iniciaron en la noche del jueves en Bruselas lo que muchos consideran como la cumbre de la “última oportunidad” para salvar al euro, presionados por el temor generalizado a que la falta de respuestas contundentes a la crisis de la deuda suma al mundo en una nueva recesión.

Pero si bien están de “acuerdo en el contenido”, aún se mantienen las divisiones entre Francia y Alemania y el resto de la Eurozona y la Unión Europea sobre la forma de alcanzar una unión fiscal europea.

La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, proponen una reforma de los Tratados que incluye la imposición de sanciones automáticas a los infractores que violen el techo de déficit europeo: el 3% de su PIB y el 60% de deuda.

Pero para lograr que esta medida sea adoptada, Alemania y Francia creen que es más realista limitar la reforma del tratado a los 17 países de la unión monetaria, y dejar la puerta abierta para el que quiera sumarse.