Estados Unidos conmemora este miércoles el 70 aniversario del ataque a Pearl Harbour con memoriales, banderas a media asta y un minuto de silencio en el momento en que comenzó el ataque que cambió la historia de la Segunda Guerra Mundial.

Las ceremonias están programadas desde Pearl Harbour en Hawai hasta Washington DC, en la costa este, para recordar a los 2.400 estadounidenses que murieron el 7 de diciembre de 1941, cuando Japón lanzó un sorpresivo y devastador ataque contra la Flota del Pacífico de Estados Unidos.

El presidente Barack Obama dispuso que la bandera estadounidense ondeara a media asta en los edificios federales en todo el país, para marcar el Día Nacional de Conmemoración de Pearl Harbour.

“En una serena mañana de domingo hace 70 años, el cielo sobre Pearl Harbour se oscureció por las bombas de las fuerzas japonesas en un ataque sorpresa que puso a prueba la capacidad de recuperación de nuestras Fuerzas Armadas y la voluntad de nuestra nación”, dijo Obama el martes.

“Ante el bombardeo de nuestro puerto y la destrucción de nuestra Flota del Pacífico, no faltaron aquellos que declararon que Estados Unidos había sido reducido a una potencia de tercera clase”, agregó.

“Pero más que romper el espíritu de nuestra nación, el ataque unió a los estadounidenses y fortaleció nuestra determinación. Patriotas a lo largo de nuestro país respondieron al llamado para defender nuestra forma de vida en casa y en el exterior”, añadió el presidente.

Exactamente a las 07H55 (17H55 GMT) de aquel día aciago, Japón despertó al “gigante dormido” bombardeando su Flota del Pacífico anclada en Hawai. En dos horas, unos 20 buques fueron hundidos o dañados y 164 aviones destruidos.

De los 2.400 muertos, casi la mitad perecieron en cuestión de segundos a bordo del acorazado “USS Arizona”, cuando una bomba detonó en su depósito de municiones, iniciando un incendio que duró tres días.

Al denunciar “una fecha que perdurará en la infamia”, el entonces presidente Franklin Roosevelt declaró la guerra a Japón, cambiando el curso de la Segunda Guerra Mundial, en momentos en que muchos de sus conciudadanos habían abrigado la esperanza de escapar al conflicto.

Durante siete décadas, algunas teorías de la conspiración han planteado que el presidente Roosevelt había recibido información de inteligencia sobre el ataque japonés antes de que ocurriera, pero que deliberadamente eligió no actuar.

De acuerdo con esas teorías, Roosevelt creía que el golpe provocado por el ataque persuadiría a los estadounidenses de la necesidad de entrar en la Segunda Guerra Mundial.

Esas teorías fueron alimentadas por el hecho de que un radar militar estadounidense fracasó en detectar a seis portaaviones japoneses con 400 aviones a bordo, que se detuvieron a 350 km de su objetivo.

Cualquiera sea la verdad, el día después del ataque a Pearl Harbour, el Congreso estadounidense declaró oficialmente la guerra a Japón. Tres días después, Alemania declaró la guerra a Estados Unidos, que entró al conflicto en dos frentes.

Casi seis décadas después de que Japón iniciara su ataque sorpresa, los atentados del 11 de setiembre de 2001 de Al Qaida contra Estados Unidos llevaron a hacer comparaciones con el ataque a Pearl Harbour, en el sentido de que desató la respuesta militar estadounidense y un profundo replanteo estratégico.

Este miércoles en Pearl Harbour, al oeste de Honolulu, un puñado de sobrevivientes del “USS Arizona” se unirán a otros veteranos para rendir tributo a aquellos que murieron en el ataque, una ceremonia que se realiza anualmente pero que cobra otra dimensión en este 70 aniversario.

En Washington, donde una ceremonia está fijada en el Memorial de la Segunda Guerra Mundial, Obama, nacido en Hawai, rindió homenaje el martes a los más de “3.500 estadounidenses muertos o heridos durante el letal ataque y … a los héroes cuyo coraje aseguró la recuperación de nuestra nación de este despiadado golpe”.

“Como nación, miramos al 7 de diciembre de 1941 como fuente de fortaleza ante el ejemplo de estos patriotas y para honrar a todos los que se han sacrificado por nuestra libertad”, agregó.